La debacle en el PP en las pasadas elecciones supuso un auténtico tsunami de puertas para adentro. Ahora llega el momento de poner el mejor de los rostros, huir hacia adelante y esperar que, dentro del terreno pantanoso en el que se mueven las fichas de cara al 26 de mayo, la estructura consiga imponerse al peor de los presagios y salvar las plazas más emblemáticas.

Sin embargo, más allá de lo que suceda en esta segunda vuelta, tanto en lo externo como en lo interno, el lunes posterior a los comicios llegará el momento de apretarse el cinturón, realizar recortes y salvar una situación económica complicada. Tal y como informamos en ElPlural.com, el PP no solo pierde en la Carrera de San Jerónimo los 71 rostros de los diputados caídos por la aritmética electoral desde 2016, sino que a esto hay que sumarle un descenso en los ingresos nada desdeñable.

Mientras en 2015, últimas elecciones comparables, el montante a ingresar por las arcas de la formación era de 12,8 millones de euros, la subvención recibida en estas elecciones es de 7,7 millones de euros. Más de 5 millones de euros menos que provocan el runrún interno entre los trabajadores, sabedores de que los despidos pueden estar a la vuelta de la esquina.

Frente a esta diatriba, resulta complicado que Cayetana Álvarez de Toledo, flamante fichaje de Pablo casado y candidata número uno en las listas por Barcelona, pueda cobrar los sobresueldos a los que estaba acostumbrada en tiempos pasados. Muchos piensan que la dirigente era un nuevo rostro en el mundo de la política. Sin embargo, su trayectoria popular tiene tras de sí más capítulos escritos.

En 2006, cuando la actual marquesa de Casa Fuerte trabajaba en la sección de Opinión de El Mundo y como tertuliana en la Cadena COPE en el programa La Mañana, dirigido por Federico Jiménez Losantos, Ángel Acebes, secretario general del partido en aquel momento, tocó a su puerta para incorporarla como jefa de gabinete.

Al recalar en el seno de la formación, percibió unos sobresueldos nada desdeñables. En el primer puesto que ocupó como mano derecha de Acebes llegó a ingresar más de 165.000 euros en tres años. Cifra a la que posteriormente sumó más de 50.000 euros anuales del Grupo Parlamentario Popular. Por último, percibió más de 13.000 euros en calidad de directora de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES).