El comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha expresado su preocupación por las nuevas órdenes de evacuación emitidas por el Ejército de Israel para los residentes en el norte de la Franja de Gaza. Lazzarini ha descrito la situación como un "infierno sin fin", destacando que al menos 400.000 personas están atrapadas en la zona. El funcionario ha criticado que las órdenes de evacuación obligan a la población a desplazarse repetidamente, especialmente desde el campamento de refugiados de Yabalia.
Lazzarini ha señalado que muchas personas se resisten a abandonar sus hogares porque "ningún lugar en Gaza es seguro". Ha lamentado también que los refugios y servicios de la agencia estén siendo forzados a cerrar, algunos por primera vez desde el inicio del conflicto. Además, ha resaltado que la escasez de combustibles está provocando que el hambre se intensifique de nuevo en la región.
La crisis en Gaza se intensifica: evacuaciones forzosas y escasez de combustible agravan la situación
La reciente operación militar lanzada por Israel no solo ha exacerbado la situación humanitaria, sino que también amenaza la realización de la segunda fase de la campaña de vacunación contra la poliomielitis dirigida a niños. Lazzarini ha subrayado que "los niños son, como siempre, los primeros en sufrir y los que más lo hacen". Ha hecho un llamado urgente por un alto el fuego y ha afirmado que los niños merecen un futuro mejor.
El Ejército israelí emitió nuevas órdenes de evacuación a los residentes del norte del enclave, instándolos a dirigirse hacia la "zona humanitaria" designada en el sur. Tras esta medida, las autoridades controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en Gaza denunciaron que la orden afectaba a varios hospitales.
Impacto en la salud y el futuro de los niños en Gaza
En el pasado, Naciones Unidas y diversas organizaciones no gubernamentales han criticado a las autoridades israelíes por el uso de estas órdenes de evacuación, argumentando que constituyen un desplazamiento forzoso. Han señalado que estas órdenes no fueron acompañadas por la creación de corredores humanitarios necesarios para garantizar la seguridad de los civiles, situación que se ha visto empeorada por ataques de las tropas israelíes contra las zonas evacuadas e incluso contra las "áreas humanitarias" designadas.
Desde el inicio de la ofensiva israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023, han muerto en Gaza cerca de 42.000 palestinos, según indicaron las autoridades gazatíes, a los que se suman más de 740 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde esa fecha.