Israel está perdiendo gradualmente el apoyo de sus aliados con la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Pese a ello, la administración de Washington dirigida por Donald Trump sigue mostrando un apoyo inquebrantable al Estado judío y apunta al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) para resolver la hambruna que enfrenta partes de la Franja.
No obstante, a diferencia del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, su homólogo estadounidense no niega la crisis humanitaria en Gaza, pero ha señalado Hamás como el culpable este jueves: “¡¡¡La forma más rápida para terminar con la crisis humanitaria en Gaza es que Hamás se rinda y libere a los rehenes!!!”. Cabe destacar que tanto Estados Unidos como Israel se retiraron de las negociaciones con Hamás la semana pasada porque la milicia palestina “no quería un acuerdo”.
Esta homogeneidad entre el país norteamericano y el estado judío empieza a convertirse en una anomalía, dado que los gobiernos que no se habían pronunciado sobre el asunto anteriormente están empezando a comprometerse a reconocer el estado de Palestina ante la Organización de Naciones Unidas en septiembre, y algunos lo están utilizando como una amenaza para obligar a Israel permitir la entrada de ayuda humanitaria en la Franja. Francia fue el primer poder significativo occidental que ha prometido reconocer a Palestina sin condiciones, uniéndose a España, seguido por Gran Bretaña.
El primer ministro de Gran Bretaña, Keir Starmer, mantiene el apoyo de su gobierno a Israel, pero se comprometió a principios de esta semana a reconocer oficialmente a Palestina en septiembre si Israel no alcanza un alto el fuego, no permite que la ONU reanude su suministro de ayuda humanitaria o si insiste en anexionar a Cisjordania, algo que Starmer ha aclarado que “no aceptará”. En términos discursivos, esto es especialmente relevante dado que el Ministerio de Exteriores de Israel sigue manteniendo que la crisis humanitaria está motivada por la falta de distribución de ayuda humanitaria de la ONU -aunque Israel ha prohibido que esta organización distribuya dicha asistencia-.
De forma similar, Canadá se ha unido a esta tendencia y ha anunciado que también reconocerá al Estado palestino en la Asamblea General de la ONU, sumándose a una declaración firmada por otros 14 países, incluidos Francia y Gran Bretaña. Para el gobierno liderado por el primer ministro Mark Carney, este reconocimiento solo se producirá si las autoridades palestinas se comprometen con elecciones en 2026, en las que la participación de Hamás estará prohibida, junto con otras reformas democráticas.
En respuesta a esta decisión, cuyo cumplimiento dependerá de los asuntos internos de Palestina, Trump ha manifestado su desagrado en su red social Truth Social. “¡Wow! Canadá acaba de anunciar que va a apoyar la condición de Estado de Palestina. Esto hará que sea muy difícil para nosotros hacer un acuerdo comercial con ellos”, ha amenazado el presidente estadounidense, añadiendo un juego de palabras irónico con el himno canadiense diciendo “¡¡¡Oh, Canadá!!!”.
La Casa Blanca sanciona a miembros del gobierno palestino
El Departamento de Estado estadounidense ha anunciado este jueves una serie de sanciones contra altos cargos de la Autoridad Palestina y miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) por motivos de "seguridad nacional" ante actos que "socavan el camino para lograr la paz" en Oriente Próximo.
El gobierno de Palestina hasta ahora tiene dos autoridades que lo reclaman. Por un lado, está Hamás, quien ganó elecciones de forma democrática en 2006 y quién el intérprete y punto de contacto para los periodistas españoles en Gaza, Kayed Hammad, describe como la autoridad reconocida por los palestinos, según una entrevista con este periódico.
Por otro está la OLP, que actualmente está representada por la Autoridad Palestina y que tiene su origen en la población palestina desplazada por Oriente Próximo tras el establecimiento del Estado de Israel en 1948. Estos fueron reconocidos por Israel como una autoridad legítima como consecuencia de los Acuerdos de Oslo y actualmente reclaman que son la autoridad del enclave, a pesar de haber perdido las elecciones a Hamás en el 2006.
En este contexto, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha indicado que tanto la Autoridad Palestina como la OLP “no cumplen con sus compromisos” y han incurrido en actos que "socavan y contradicen resoluciones del Consejo de Seguridad" de la ONU con el objetivo de "internacionalizar el conflicto con Israel".
Explica que esto se ha conseguido “a través de las Corte Penal Internacional” -quienes emitieron un orden de arresto a Netanyahu por crímenes contra la humanidad-, “continuando su apoyo a terrorismo incluyendo la incitación y la glorificación de la violencia”, y “proporcionando pagos y beneficios en apoyo al terrorismo a terroristas palestinos y sus familias”.
A diferencia de las posturas de los gobiernos occidentales que condenan las actuaciones de Hamás, Estados Unidos ha decidido sancionar a la totalidad de su gobierno.
CIF: “El peor escenario posible de hambruna se despliega en Gaza”
La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimenticia (CIF) ha alertado a finales de este mes que la Franja de Gaza se está enfrentando al “peor escenario posible de hambruna” a raíz de la guerra con Israel. Junto con la falta de acceso a ayuda humanitaria a raíz de bloqueos y control de las autoridades israelíes y el propio peligro de los puntos de distribución, los que han descrito por portavoces de la ONU como “trampas de muerte sádicas”, la situación en la Franja es extremadamente preocupante.
El último informe del CIF estima que, en septiembre, medio millón de palestinos estarán en “fase 5” de desnutrición, lo que este organismo clasifica como hambruna plena. Señala que la población entera de la Franja se “enfrentará con altos niveles de inseguridad alimentaria”, donde los peores casos (fase 4 o mayor) estarán concentrados en el norte de la Franja. Esto coincide con la localización de los puntos de distribución: de los cuatro existentes que pocas veces operan simultáneamente, están situados en el sur o en el medio de la Franja, obligando a la población del norte desplazarse.
Netanyahu afirmó en sus redes sociales a principios de esta semana que “no hay hambruna en Gaza” y que “no existe una política de hambruna en gaza”. El Ministerio de Exteriores Israelí, por su parte, declaró este miércoles que “ayuda humanitaria entra en Gaza a través de centros de distribución y mecanismos de ayuda humanitaria de la ONU” y ha culpado en varias ocasiones a la ONU por no distribuir ayuda humanitaria.
En contradicción, la CIF señala: “La ayuda humanitaria sigue estando extremadamente restringida debido a la negación reiterada a solicitudes de acceso humanitario y a incidentes de seguridad”.