El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, llevaba varias semanas mostrándose molesto con su homólogo ruso, Vladimir Putin, por el sostenimiento de la ofensiva sobre Ucrania. La Casa Blanca ha llegado incluso a imponer plazos a Moscú para alcanzar un alto el fuego, llegando a supuestamente desplegar dos submarinos nucleares hasta “las regiones apropiadas”. Desde el Kremlin, más allá de las palabras de Dmitri Medvédev, han optado más por ignorar al mandatario estadounidense que por una respuesta directa. Próximamente, ambos líderes se verán las caras.
Las propias autoridades rusas han anunciado que ambos mandatarios se darán cita “en los próximos días”, en la antesala de que finalice el plazo dado por Estados Unidos. "A sugerencia de la parte estadounidense, se ha acordado en principio celebrar en los próximos días una reunión bilateral al más alto nivel", ha desgranado el asesor de política exterior presidencial, Yuri Ushakov, en declaraciones a la prensa. De cara al encuentro, “los preparativos” ya están “en marcha”, según ha detallado, aunque sin explicar dónde se producirá.
"El lugar de la reunión también está, en principio, acordado, pero lo informaremos más adelante", ha aclarado Ushakov, tal y como ha recogido la agencia de noticias TASS. Este anuncio llega justos después de que de que el presidente ruso se reuniera con el enviado especial estadounidense en Moscú, Steve Witkoff, para abordar "la crisis ucraniana". El Kremlin consideró el encuentro "útil y constructivo", algo con lo que coincidió Trump al detectar “grandes avances”. "Todos coincidimos en que esta guerra debe llegar a su fin y trabajaremos para lograrlo en los próximos días y semanas", plasmó en Truth Social.
Zelenski mantiene reuniones con líderes europeos
A la par, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha comunicado a través de sus redes sociales que existen "varias conversaciones" programadas este jueves con los socios europeos, entre ellas una con el canciller alemán, Friedrich Merz. Asimismo, ha garantizado que estará en contacto a lo largo de la jornada con sus "asesores de seguridad nacional" y pendiente de cómo avanza la intermediación estadounidense,
En línea con lo defendido por Trump, el presidente ucraniano ha vuelto a incidir en que las prioridades son poner fin a las hostilidades y que Moscú acepte un alto el fuego; acordar una reunión "de líderes" para que las conversaciones "puedan conducir a una paz duradera"; y garantizar "la seguridad a largo plazo" de Kiev "junto con Estados Unidos y Europa".
"Ucrania nunca ha deseado la guerra y trabajará por la paz de la forma más productiva posible. Lo principal es que Rusia, que inició esta guerra, tome medidas reales para poner fin a su agresión. El mundo tiene influencia sobre el agresor y los medios para verificar si se cumplen sus promesas", ha zanjado. Este mensaje llega después de que mantuviese este miércoles una conversación telefónica con Trump y otro líderes europeos. "Estoy agradecido a cada uno de ellos por su apoyo. Hemos discutido sobre lo que se ha dicho en Moscú", trasladó su agradecimiento y dio unos pequeños detalles.