Volidímir Zelenki se ha reunido este viernes en la Casa Blanca con Donald Trump, presidente de Estados Unidos, en el marco de las conversaciones sobre la guerra en Ucrania, concretramente sobre el envío de misiles Tomahawk. Esta conversación ha llegado justamente un día después de la conversación que tuvo el republicano con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y en la que acordaron celebrar una reunión en Budapest, Hungría, para buscar la vía para "poner fin" a la guerra en Ucrania.

El presidente de Ucrania ha apelado a su anfitrión a "ayudarle". "Creo que Putin no está listo para la paz, pero con su ayuda confío en que lo lograremos", ha dicho Zelenski. Para ello ha insistido en reclamar que "primero, se necesita un alto el fuego". Echando balones fuera, Trump ha respondido limitándose a apuntar que cree que "sí quiere la paz".

"Lo más importante ahora mismo es tener garantías de seguridad fuertes", ha subrayado Zelenski. Además, ha señalado que "Trump tiene una gran oportunidad de acabar con esta guerra": "Trump ha demostrado al mundo que puede gestionar el alto el fuego en Oriente Medio, esperemos que también lo consiga para Ucrania".

El propio Trump ha reconocido a modo de bienvenida que "las cosas van bien" y que cree que se puede conseguir la paz. En este sentido, Trump ha subrayado que "hace falta que el odio termine" y se muestra dispuesto a conseguir la paz: "Lo tenemos que conseguir y que dure, que dure para siempre, allí mucha gente creía que era imposible y se ha hecho. Creo que lo podemos conseguir, ayer tuve una muy buena conversación con Putin".

Sobre los misiles Tomahawk, Zelenski le ha pedido a su homólogo estadounidense su acceso. Se trata de unos misiles capaces de golpear objetivos militares a más de mil kilómetros de distancia, lo que genera un polémico debate, ya que otorgaría a Ucrania la opción de alcanzar objetivos más lejanos al golpear en territorio ruso.

Así, aunque Trump ha mantenido abierta la puerta a la venta de estos misiles de crucero pero no lo ha confirmado. "Estaría interesado", ha dicho, añadiendo inmediatamente después de que lo que quiere es "acabar con la guerra".

A diferencia del primer encuentro en el Despacho Oval que mantuvieron ambos dirigentes en febrero -cuando Trump abroncó a Zelenski públicamente-, en esta ocasión han mantenido una buena sintonía. Además, Trump ha elogiado ante la prensa el traje oscuro que ha vestido su invitado, a diferencia con la anterior ocasión, que acudió sin traje. “Muy elegante, me gusta”, ha bromeado el presidente .

Además, en las declaraciones ante la prensa en esta ocasión, Trump se ha vuelto a dirigir a España y a la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de no aumentar el gasto en Defensa al 5%, algo que viene haciendo desde hace más de una semana en cada intervención pública. “No ha sido leal con la OTAN. Habría que reprenderla, pero no puede ser expulsada”, ha asegurado.

Sobre la reunión en Budapest

En la rueda de prensa, a Donald Trump también le han preguntado sobre el por qué de reunirse con Putin en la capital de Hungría, Budapest. “Porque tiene un líder que nos gusta, Viktor Orban. (A Putin) le gusta. A mí me gusta. Es un país seguro y que ha hecho un buen trabajo”, ha respondido.

Esta reunión en Budapest será el segundo encuentro cara a cara entre ambos dirigentes, después de la cumbre que protagonizaron el 15 de agosto en Anchorage, Alaska.

No obstante, desde el Kremlin se han mostrado mucho mas cautos con la cuestión y ha advertido de que puede retrasarse y que aún quedan muchos detalles por resolver.

Cuestión clave en la relación entre el estadounidense y el ruso son precisamente los misiles Tomahawk que tanto desea Zelenski, ya que Putin ha advertido que el envío de estos a Ucrania supondría “una nueva fase en la escalada, que afectaría incluso a las relaciones entre Rusia y Estados Unidos”.

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