El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este lunes que el aeropuerto de Kabul es seguro "en este momento" y que el Gobierno está trabajando para el retorno de los españoles, incluyendo a los policías encargados de la seguridad, y que esta evacuación se lleve a cabo "a la mayor brevedad posible".

En una entrevista en la Cadena Ser, Marlaska ha recordado que el Ejecutivo ha enviado este lunes dos aviones A400 desde España con destino Dubái para cubrir la primera fase de repatriación del personal de la embajada, incluyendo a aquellos afganos y sus familias que durante años han colaborado con nuestro país.

El ministro ha citado entre ese personal desplegado en Afganistán a los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional, a los que ha agradecido su labor, al igual que los traductores y los trabajadores a la que se le quiere dar "toda la seguridad precisa" en su salida del país asiático "lo antes posible".

"El objetivo prioritario es el retorno los españoles y afganos colaboradores", ha apuntado Marlaska, quien ha contestado que "en este momento" el aeropuerto de Kabul es seguro, pese a que en las últimas horas se escucharon tiros y se vivieron momentos de tensión.

El acceso al aeropuerto, en manos de los talibán

A pesar de las palabras del titular de Interior, lo cierto es que no todos están a salvo. En el aeródromo se encuentran junto con el embajador español, 17 policías nacionales, de los que diez son GEO.

El embajador y tres civiles fueron trasladados de urgencia a la embajada estadounidense para ser posteriormente evacuados al aeropuerto gracias a los soldados estadounidenses.

El personal afgano de la Embajada no está en un lugar seguro

Así, todo el personal español se encuentra sano y salvo en una zona militarizada del aeródromo a la espera de una pista para poder aterrizar los aviones, ya que una pista la tiene EEUU y la otra la comparten el resto de países. Sin embargo, tal y como desvela 'El Confidencial', el personal afgano que trabaja en la Embajada y que colabora con el Estado y sus familias no están seguras.

Los talibán están "imponiendo un cerco para evitar que acudan" más personas al aeropuerto y se vivan escenas como las vistas este lunes donde decenas de personas se agarraban a las ruedas y el fuselaje de los aviones.

Por ello, preocupa que sean capaces de acceder al aeródromo ya que la carretera no se puede usar. Así, la repatriación de momento no es segura ya que todos los países están a la espera de un puente aéreo entre Kabul y Dubai, que se encuentra a apenas tres horas en avión de la capital afgana. Para ello, los estadounidenses son los encargados de asegurar el orden en el aeropuerto.