El rechazo de Holanda a que la Unión Europea se vuelque para ayudar a los países más afectados por el coronavirus, como España e Italia, ha provocado un enfando sin precendentes del primer ministro de Portugal, el socialista Antonio Costa, que ha ido mucho más allá del protocolo diplomático. "Repugnante", "mezquino" y "contrario al discurso de la Unión Europea" son algunos de los calificativos que el dirigente luso dedicó al discurso del ministro de Economía de Holada sobre España.

El holandés Wopke Hoekstra, lejos de alinearse con el apoyo a los países del sur, exijió a Bruselas que investigase a países como España por no tener margen presupuestario para luchar contra el coronavirus pese a que la zona euro había crecido en los últimos siete años. En su rueda de prensa tras el Consejo Europeo extraordinario, Costa explotó en defensa de sus vecinos y habló de que "ese discurso es repugnante en el marco de la Unión Europea". Inclusó tachó de "absoluta inconsciencia" el discurso del holandés y de una "mezquindad recurrente". Su postura "mina completamente el espíritu de la UE y es una amenaza para el futuro de la Unión", señaló el dirigente portugués. 

"Si no nos respetamos los unos a los otros y no comprendemos que, ante un desafío común, tenemos que tener la capacidad de responder en común, entonces nadie entendió nada de lo que es la Unión Europea", señaló Costa, informa el Jornal de Noticias, que llamó a los miembros de la UE a «"omprender que no fue España la creó o importó el virus". 

 "Si algún país de la UE piensa que se resuelve el problema del virus dejándolo suelto en otro país, está muy engañado [...] El coronavirus no conoce fronteras", alertó Costa. 

Dos semanas para pactar medidas

La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrada este jueves finalizó sin ningún avance significativo y se saldó con el único acuerdo de darse quince días para encontrar una respuesta fiscal coordinada que mitigue el impacto del coronavirus sobre sus economías.

Tras seis horas de reunión por videoconferencia, y después de que Italia y España rechazaran un primer documento por falta de ambición económica, los líderes europeos han pactado dar quince días a los ministros de Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) para que presenten propuestas para coordinar actuación fiscal europea que alivie las consecuencias de la pandemia.

"Estas propuestas deberían tener en cuenta la naturaleza sin precedentes del golpe que tiene el Covid-19 en todas nuestras economías y nuestra respuesta se intensificará, si es necesario, con más actuaciones de forma inclusiva y a la luz de los acontecimientos para dar una respuesta amplia", remarca el texto pactado finalmente por todos los Veintisiete.