Noruega ha dado un paso importante al anunciar que está trabajando en una resolución ante la Asamblea General de Naciones Unidas. El objetivo es solicitar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que se pronuncie sobre las responsabilidades de Israel "como potencia ocupante" en relación con la población palestina. Esta acción surge tras la decisión de prohibir a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). El primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, ha afirmado que "la comunidad internacional no puede aceptar que la ONU, las organizaciones humanitarias internacionales y los Estados enfrenten obstáculos sistemáticos para poder trabajar en Palestina".
El ministro de Exteriores noruego, Espen Barth Eide, ha manifestado que la reciente decisión de la Knesset sobre la UNRWA "viola las obligaciones de Israel bajo el Derecho Internacional". Esta medida, según Eide, "socava los esfuerzos para establecer un Estado palestino y una solución de dos estados". La iniciativa complica que los palestinos accedan a ayuda y servicios esenciales, como atención sanitaria y educación. Esto podría tener consecuencias significativas para millones de civiles y aumentar la inestabilidad en Oriente Próximo. El proyecto de ley aprobado por el Parlamento israelí impide que la organización de la ONU opere en territorio israelí y en los territorios palestinos.
