José Manuel García Margallo nos atiende en mitad de la tercera jornada bélica en Ucrania. El ejército invasor de Rusia cerca Kiev desde hace más de un día, pero mientras hablamos, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, asegura que sus tropas han conseguido parar la conquista de la capital. Margallo dirigió la diplomacia española como el primer ministro de Exteriores de Mariano Rajoy durante casi cinco años y es el tercero que más tiempo ha estado en el Palacio de Santa Cruz, solo superado por los socialistas Francisco Fernández Ordóñez y Miguel Ángel Moratinos. Con ese historial, merece la pena preguntarle por la guerra en Ucrania y las intenciones de Vladimir Putin. Pero es que, además, Margallo acumula tres etapas en el Congreso de los Diputados y dos décadas como eurodiputado, responsabilidad que sigue ejerciendo a sus 77 años. Por lo que conocer su análisis sobre el mayor desafío geoestratégico de Europa en varias décadas y sus futuras consecuencias parece indispensable.

Pregunta: Según hablamos, el presidente Zelenski dice que han frenado la conquista de Kiev. ¿Tiene constancia de que esto sea así? ¿Qué consecuencias tendría?

Respuesta: No lo tengo contrastado y las informaciones, en este conflicto más que en ningún otro, hay que contrastarlas porque hay una riada de noticias falsa. Dudo mucho que la operación militar rusa vaya a retrasarse significativamente. Ya tenemos los precedentes de lo que ocurrió cuando Rusia se anexionó Crimea y cuando tropas irregulares rusas ayudaron a los secesionistas del Dombás. Creo que la operación militar rusa va a ser muy rápida, en términos históricos españoles se va a parecer más a la entrada de los 100.000 hijos de San Luis, que se recorrieron la península sin pegar un tiro, que a la Guerra de la Independencia.

P: Las semanas antes del ataque se llegó a decir que Putin había lanzado varios órdagos y nadie le dejaba una escalera para bajarse de su posición. ¿No le hemos dado otra salida o su intención siempre fue invadir Ucrania?

R: Para entender lo que está pasando hay que poner las luces largas. La causa se remonta a la desconfianza de Occidente en Rusia y de Rusia en Occidente. Rusia siempre ha temido ser invadida por sus vecinos y su experiencia histórica avala esa convicción. Toda su política exterior ha estado presidida por querer tener a sus adversarios lejos de sus fronteras, de Moscú y de San Petersburgo. Eso explica la expansión de Pedro el Grande hacia el oeste y de Catalina la Grande hacia el sur. Y explica el Pacto de Varsovia, en la época de la Unión Soviética, que integra a todos los países fronterizos de Rusia. En mi libro Todos los cielos conducen a España hay una carta de Igor Ivanov, un gran ministro de Exteriores soviético, donde me explica que, cuando Gorbachov anuncia el desmantelamiento del Pacto de Varsovia y de la Unión Soviética, se les promete que no se va a aprovechar ese momento de debilidad de Rusia para avanzar las fronteras económicas de la Unión Europea o militares de la OTAN. Aprovechando la debilidad de Yeltsin, los rusos sostienen que esa promesa se incumplió y que los países del Pacto de Varsovia pasan inmediatamente a formar parte de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica.

P: ¿Y a largo plazo qué pretende Putin?

R: Lo que no tolera es que territorios vecinos puedan formar parte de la OTAN. En el año 2008 ya no son países del Pacto de Varsovia, sino que se atrae a territorios que estaban dentro de la URSS, como Georgia. Y la reacción de los rusos fue la misma que ahora: provocar la secesión de Osetia del Sur y Abjasia. Lo mismo ocurre en Moldavia y la reacción es la misma. Y llega 2013, cuando Yanukovich, el presidente ucraniano, manifiesta su voluntad de asociarse con la Unión Europea. Putin le presiona con el gas y el petróleo, Yanukovich se asusta, retira la solicitud, y hay una reacción de los ucranianos eurófilos que es el Euromaidán. Cuando se recrudece el conflicto, Yanukovich cede sus poderes a un Gobierno de concentración nacional y se compromete a federalizar el país. Y una cláusula muy importante es que las regiones, los 25 Óblasts de los que siete son de mayoría rusa, pueden vetar la solicitud de entrada en la OTAN, que es lo que realmente les ha importado. Cuando la Rada Suprema destituye a Yanukovich, los rusos entienden que es un incumplimiento e invaden Crimea. Se imponen sanciones a Rusia y responden favoreciendo los movimientos separatistas de Lugansk y Donetsk, que son territorios independientes de facto, pero no de iure. Ni siquiera fueron reconocidas entonces por Rusia. Pero en el incidente actual, lo primero que han hecho ha sido reconocerlas jurídicamente. Y eso es donde estamos.

El eurodiputado del Partido Popular y ex ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo

P: ¿Pero no se anexionará Ucrania entera?

R: Ese es el argumento que utilizan. Cuando nosotros decimos que Ucrania es un país soberano e independiente capaz de tomar sus decisiones en materia de defensa, Rusia dice que no es del todo correcto. Y recuerdan el precedente de la crisis de los misiles de Cuba, cuando la Unión Soviética intenta establecer misiles en Cuba, que es un país independiente y soberano, Kennedy amenaza con la Tercera Guerra Mundial. Y la pregunta retórica que hacen es ‘¿qué le parecería a Washington que los rusos pusieran misiles en México o Nicaragua?’.

P: ¿Y sirven de algo las sanciones económicas?

R: No. Las sanciones económicas sirven para condicionar la conducta del país sancionado, en este caso Rusia. Y eso no va a ocurrir. Rusia tiene una deuda pública que no pasa del 17%, tiene reservas y el apoyo incondicional de China, que es el otro elemento importante a considerar. No vaya a ser que a consecuencia de esto Rusia y China formen una alianza estrecha a partir de este momento y eso cambie la geopolítica mundial. Las sanciones no van a variar la conducta de Rusia. Si alguien cree que esto va a ser una repetición de la llamada Guerra de las Galaxias, cuando la Unión Soviética colapsa porque no puede seguir el esfuerzo económico que había hecho Estados Unidos, se equivoca. Este no es el caso. Las sanciones pueden dañar a la economía rusa, pero en ningún caso van a conseguir el objetivo que se pretende, que es asegurar la independencia de Ucrania.

No va a haber tropas de la OTAN en Ucrania. El esfuerzo bélico es única y exclusivamente del Ejército ucraniano

P: ¿No vamos a hacer nada o no deberíamos hacer nada?

R: Lo que hemos dicho es lo que no vamos a hacer, que no vamos a entrar en un conflicto bélico OTAN-Rusia, porque sería un conflicto con cuatro poderes atómicos: Rusia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido. No vamos a entrar en una guerra convencional en suelo ucraniano. No va a haber tropas de la OTAN en Ucrania, con el argumento, real, de que Ucrania no forma parte de la OTAN y por tanto no rige el artículo 5 que establece que la agresión a un miembro es una agresión a todos. Ucrania no es miembro y Biden, desde el primer momento, dijo que los ciudadanos americanos en Ucrania se fueran porque no iban a mandar tropas a salvarlos. El esfuerzo bélico es única y exclusivamente del Ejército ucraniano, sin que vaya a haber tropas de la OTAN sobre el terreno.

P:¿Y si Putin ataca a Finlandia o a Suecia, que tampoco son miembros de la OTAN?

R: Una cosa es Finlandia y Suecia, que no son OTAN, y otra Polonia y las Repúblicas Bálticas, que sí son de la OTAN. Pero no creo que Putin en este estadio vaya a hacer una cosa semejante.

P: Pero si atacase Finlandia o Suecia estaríamos en la misma situación.

R: Cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente. Porque bastante tenemos con los problemas actuales para dedicarnos a imaginar futuribles.

Estados Unidos tiene ventajas ecónomicas en este conflicto. Los platos rotos los vamos a pagar los europeos

P: ¿Cree que es hora de plantearse en serio la creación de un Ejército europeo?

R: Absolutamente. Todo esto ocurre porque la Unión Europea carece de una política exterior y de defensa común que merezca tal nombre. Y la dirección de los asuntos la está teniendo Estados Unidos con una consecuencia muy evidente. Si sigue la escalada del conflicto y Rusia decide dejar de vender gas y petróleo a la Unión Europea, que depende de ello en un 40%, aquí vamos a tener que traer el gas y el petróleo de otras fuentes. Habrá gas y petróleo, pero a un precio mucho más caro y la recuperación económica se retrasará. Los platos rotos los vamos a pagar los europeos. Estados Unidos es probable que en este conflicto tenga ventajas económicas, porque vamos a necesitar gas; y hay gas en el Golfo de México que los americanos siempre han pensado que debería venir a Europa. Pero las consecuencias de esto las vamos a pagar nosotros.

P: Al margen del energético, ¿qué desafíos le esperan a la Unión Europea?

R: Le espera uno inmediato que es el éxodo masivo de personas que huyen del conflicto. Y nos vamos a encontrar una situación muy parecida a la que nos encontramos como consecuencia del conflicto de Siria, que se resolvió externalizando la contención de la inmigración a Turquía. Y ahora nos podemos encontrar un éxodo masivo de ucranianos a países que, por cierto, se han significado por querer menos Europa, como Polonia y Hungría. Es muy urgente hacer lo que no hicimos antes, un acuerdo europeo sobre migración y asilo.

El eurodiputado del Partido Popular y ex ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo

P: Si esto terminase así mañana, ¿qué papel debería tomar España frente a Rusia?

R: España tiene que ser un socio leal de la OTAN y lo está haciendo. Lo que tiene España es una oportunidad como no se le va a presentar en mucho tiempo. Para tener un margen de maniobra respecto a Rusia y que las sanciones no se vuelvan en contra porque ellos corten el gas y el petróleo a un montón de europeos hay que buscar fuentes alternativas. Y las tenemos enfrente de casa, en Argelia. En España tenemos dos gaseoductos con ellos y seis estaciones de regasificación, más que ningún otro país de Europa. Nosotros podríamos hacer llegar ese gas a la Unión Europea siempre y cuando se fomenten las interconexiones con Francia. Hubo un acuerdo en mi época que se comprometía a eso, pero se ha avanzado muy poco porque Francia siempre arrastra los pies en este tema: están muy cómodos con su energía nuclear y no quieren incorporar fuentes competitivas. Pero esto abre el escenario y, si se hiciese España sería un peón básico en la estrategia defensiva y energética de la Unión Europea. Nos permitiría aumentar nuestro peso.

España está siendo un socio leal de la OTAN. Y la OTAN debería mandar un recadito a Marruecos

Creo que ahora también sería hora de recordar a nuestros aliados de la OTAN que, si estamos siendo leales socios en la defensa de la frontera este, ellos debían ser socios leales en la frontera sur. Y mandar un recadito a Marruecos, para que nos mande a la embajadora, para que no cierre las fronteras de Ceuta y Melilla, para que no reclame aguas canarias. En definitiva, para que Marruecos vea que la Alianza Atlántica defiende nuestros intereses.

P: ¿Es el fin de la era de la diplomacia tal y como la hemos conocido durante casi un siglo?

No, el poder blando y el poder duro siempre han existido y se utilizan en función de las circunstancias y de acuerdo con una dosificación. Lo que sí es muy importante es que es el final del orden liberal internacional que nos dimos en 1945, después de la Segunda Guerra Mundial. Que se basaba en el estado de derecho, en el multilateralismo, en el respeto a las instituciones internacionales y a la legalidad internacional. Esta agresión -como las del Dombás, Crimea, Moldavia, etcétera- es un flagrante incumplimiento de la legalidad internacional. Es un matonismo político como no habíamos visto desde los tiempos de entreguerras. Y el problema es que el final de ese orden liberal se produce porque cada vez son más las democracias iliberales y cada vez son menos las democracias liberales. Ese es el problema.

Estamos en un cambio geoestratégico cuyas consecuencias pueden ser muy evidentes a corto plazo si Rusia decide sustituir su aproximación a Europa por su aproximación a China. Se está hablando del Swift, pueden buscar un sistema de pagos con China. Se está hablando de venta de petróleo y gas, están buscando suministrar petróleo y gas a China. Se están prohibiendo las importaciones de microchips a las industrias rusas, pueden buscar en China un proveedor. Se está hablando de cerrar el mercado de capitales a las grandes empresas rusas, pueden seguir apoyándose en China. Todo eso sería una alteración muy importante.