En el marco de las reuniones del nuevo Primer Ministro británico, Boris Johnson, con Emmanuel Macron y Angela Merkel en relación a la celebración de la Cumbre del G7 la semana próxima en Biarritz, Francia, los medios han captado una polémica imagen de Johnson en el Palacio del Elíseo.

En el encuentro entre el Presidente de Francia y el Primer Ministro británico ha tenido lugar este jueves en París, más concretamente en el Palacio del Elíseo, un lugar de gran valor histórico y que infunde respeto en la población francesa. Es por esto último que el gesto llevado a cabo por Johnson al sentarse a hablar con Macron, que ha sido inmortalizado por los medios de comunicación, ha generado mucha polémica.

Con una postura irrespetuosa y colocando su pie derecho sobre una de las mesas ubicadas junto a los sillones, Johnson se ha visto reflejado como un político altivo y maleducado. Como con todo, es necesario conocer el contexto de la imagen para comprender lo ocurrido, pero en la fotografía casi puede verse como Macron parece pedirle que no sitúe el pie sobre la mesa.

El Primer Ministro británico Boris Johnson junto al Presidente de Francia Emmanuel Macron en su reunión en el Palacio del Elíseo, París. EP

El resultado de dicha reunión

Boris Johnson, ha asegurado tras el encuentro que "bajo ninguna circunstancia" Reino Unido volverá a introducir controles fronterizos con Irlanda una vez que se produzca el Brexit, al tiempo que ha dejado claro que quiere un acuerdo de salida.

"Quiero un acuerdo y creo que podemos conseguir un buen acuerdo", ha declarado a su llegada al encuentro con Emmanuel Macron, en París, asegurando que se siente muy "animado" tras el encuentro mantenido con la canciller alemana, Angela Merkel. "Sé que con energía, creatividad y dedicación podemos encontrar una salida para todos nuestros negocios y ciudadanos", ha añadido.

En lo que se refiere al que actualmente es el mayor escollo en la negociación con Bruselas, la medida de salvaguarda para la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda (el llamado 'backstop'), ha recalcado que "bajo ninguna circunstancia Reino Unido impondrá controles de ningún tipo en dicha frontera".

"No creemos que sea necesario desde el punto de vista de la UE hacerlo para proteger la integridad del mercado único", ha añadido, defendiendo que a su modo de ver "hay otros modos de hacerlo". "Creo que tenemos tiempo así que vamos a ponernos a ello", ha instado.

Johnson ha vuelto a dejar claro que Reino Unido saldrá el 31 de octubre con o sin acuerdo, porque así lo decidieron los británicos en referéndum. "Queremos asegurarnos de que a ambos lados del Canal se hace todo el trabajo necesario para asegurarnos de que con o sin acuerdo nuestra salida será lo más suave y menos dolorosa posible para los ciudadanos y los negocios de ambas partes".

Por su parte, Macron se ha mantenido firme en la postura defendida por Bruselas y por el resto de estados miembros: no puede haber un nuevo acuerdo. "Quiero ser muy claro, en el próximo mes no encontraremos un nuevo acuerdo de salida que se desvíe mucho del original", ha prevenido a Johnson.

No obstante, se ha mostrado dispuesto a trabajar para evitar una salida sin acuerdo. "Nadie va a esperar hasta el 31 de octubre sin intentar encontrar una buena solución", ha dicho el mandatario galo.