Israel y Hamás podrían haber alcanzado un acuerdo para establecer una tregua de 40 días. Fuentes palestinas presentes en las conversaciones mantenidas en el Cairo (Egipto) aseguran que se han definido los puntos básicos para el alto el fuego, siendo el principal aspecto el intercambio de rehenes. Las informaciones apuntan a que el grupo terrorista liberaría a 40 prisioneros, entre ellos niños, ancianos y mujeres, mientras que el Estado genocida dejaría libres a 404 palestinos encerrados.
Israel carga contra la ONU y la UE
Pese a que el acuerdo oficial parece inminente, Israel continúa atacando a las instituciones y organismos internacionales que no apoyan su genocidio sobre la población palestina. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su presidente, António Guterres, han sido los principales perceptores de las críticas israelís. Este martes, han asegurado que el líder de la ONU "intentar eximir de sus responsabilidades" al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por los "crímenes sexuales" cometidos el 7 de octubre, pese a que nunca se ha pronunciado en este sentido.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha confirmado que llama a consultas al representante permanente israelí ante el organismo, Gilad Erdan, "por el intento de silenciar un grave informa de la ONU sobre las violaciones en masa cometidas por Hamás y sus aliados el 7 de octubre". "A pesar de la autoridad que le ha sido investida, el secretario general de la ONU no ha ordenado una reunión del Consejo de Seguridad ante los hallazgos para declarar a Hamás como una organización terrorista e imponer sanciones a los que la apoyan", ha añadido.
La Unión Europea (UE) también es ahora un objetivo de crítica para Israel por no querer dejar desprovista la única organización que salvaguarda la vida de los civiles palestinos. Concretamente, el Gobierno ha considerado "desafortunada" la decisión de la Comisión Europea de desembolsar 50 millones de euros de la ayuda anual prevista de 82 millones a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y ha subrayado que "legitima la participación" de empleados de la agencia en "actividades terroristas".
El Ejecutivo europeo afirmaba la semana pasada que su decisión llega tras una evaluación de las "gravísimas acusaciones" vertidas por Israel contra varios trabajadores de la UNRWA. Además, aseguraba que "ha tenido en cuenta" las medidas adoptadas por la ONU y "los compromisos exigidos a la UNRWA", antes de agregar que la partida se desembolsará en varias tandas empezando por esta de 50 millones a la que le seguirán otras dos rondas, de 16 millones cada una, si se constata el cumplimiento de las condiciones impuestas por la Comisión Europea.
Esto ha provocado la ira de Israel que, a través del portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat, se ha mostrado disconforme con la decisión. "La información relativa a la implicación de empleados de la UNRWA en la masacre del 7 de octubre, la presencia masiva de miembros de Hamás en la organización, incluidas posiciones de dirección, y el extenso uso de bienes de la agencia para fines terroristas se acumula y expande cada día y no deja lugar a la duda en lo relativo a la conexión cercana entre la UNRWA, sus empleados y la organización terrorista Hamás", ha trasladado, pese a no contar con pruebas.
Túneles de Hamás
También este 5 de marzo, El Ejército de Israel ha asegurado este martes haber destruido "el mayor túnel" hallado hasta la fecha en la Franja de Gaza. Supuestamente, el túnel fue detectado el pasado 16 de diciembre y contaba con varias ramas, algunas de ellas dirigidas hacia territorio israelí, pero sin penetrar en el territorio, según los israelíes. "Durante las últimas semanas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han explorado y desmantelado el túnel", ha señalado el Ejército en un comunicado en su página web.
Además, han trasladado que "la Fuerza Aérea sigue atacando objetivos de la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza, con 50 objetivos de la organización atacados durante el último día", incluidas "posiciones de lanzamiento, almacenes de armas, túneles y otras infraestructuras militares". Con estas palabras, cabe esperar que los civiles palestinos seguirán muriendo a manos de Israel. Uno de estos últimos ataques acabo con la vida de decenas de personas, asesinadas cuando hacían cola para recibir comida.
