El grupo libanés Hezbolá ha lanzado este lunes ataques contra tres instalaciones militares en territorio israelí, en respuesta a la intensa campaña de bombardeos iniciada por el Ejército de Israel en Líbano. Según informes de las autoridades libanesas, estos bombardeos han resultado en al menos 50 muertos y más de 300 heridos. Las Fuerzas Armadas israelíes han confirmado haber recibido un total de 165 lanzamientos de proyectiles.
Entre los objetivos atacados por Hezbolá se encuentran la sede de reserva del Mando Norte, la sede de la División de Galilea y sus almacenes logísticos, y un complejo de la industria militar Rafael, al norte de Haifa. La cadena de televisión Al Manar, vinculada a Hezbolá, ha reportado que se han disparado decenas de cohetes contra estas instalaciones.
Escalada de tensión en Oriente Próximo
El Ejército israelí ha indicado que de los 165 proyectiles lanzados desde Líbano, 80 fueron disparados en la última hora de este lunes, impactando principalmente en zonas del interior de Israel, incluyendo la región de Haifa. De estos, al menos diez eran proyectiles de largo alcance dirigidos a asentamientos en Cisjordania, a más de 100 kilómetros de la frontera con Líbano, y otros 25 sobre los Altos del Golán.
Las fuerzas de defensa aérea de Israel han logrado interceptar muchos de estos proyectiles, aunque por el momento no se han reportado víctimas. Sin embargo, los ataques han provocado incendios en la zona de Netofa, en la Baja Galilea, y daños a un vehículo en la ciudad de Acre, en la Galilea Occidental.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han declarado que su oleada de bombardeos de este lunes ha alcanzado más de 300 objetivos del grupo, en una amplia andanada de ataques. Además, han instado a los civiles libaneses a evacuar edificios y zonas utilizadas por Hezbolá para almacenar armas.