Hace escasos días que Donald Trump volvía a la carga con su juego político basado en las amenazas y haciendo gala de su estilo de "matón", como lo han definido diferentes expertos en Relaciones Internacionales. Un juego dialéctico sustentado en posibles medidas de presión a través de las cuales busca inducir miedo en las figuras con las que negocia para alcanzar más fácilmente sus objetivos, los cuales rara vez suelen estar en consonancia con las líneas que establecidas por consenso entre los diferentes estados.

Antes de volver a poner sobre la mesa el asunto en la Cumbre por la Paz celebrada en Egipto a principios de esta semana, jornadas antes en Finlandia, Trump, lejos de entender lo que supone alcanzar un acuerdo internacional suscrito por 32 países, se mostraba de nuevo incisivo y en desacuerdo con el debate por el cual hace unos meses se abordaba que los miembros de la OTAN aumentasen su gasto en Defensa hasta que este supusiera un 5% de su PIB. Concretamente, focalizaba su argumentación autoritaria en España, que no compartía esta medida y que, tras varias negociaciones, Pedro Sánchez consiguió que las partidas económicas que nuestro país dedicara a este ámbito implicaran solo el 2,1% del Producto Interior Bruto.

El presidente estadounidense sigue sin mostrarse conforme con que la OTAN permitiera que España dejara su gasto en PIB por debajo del 5% y, desde aquellas declaraciones en Finlandia donde llegó a afirmar que se debería expulsar a nuestro país de esta organización internacional, ha vuelto a incidir en este asunto en varias ocasiones durante los últimos días. Así, en Egipto ya habló de que el tema debía de ser abordado de nuevo y tras reunirse con Milei el 14 de octubre subrayaba no encontrarse "nada contento" con nuestro país y hablaba de imponer aranceles a España hasta que la situación se corrigiera. 

Ante esta situación y las amenazas que Donald Trump ha realizado, sobre todo a nivel comercial, El Plural ha consultado a José Manuel Corrales, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea, si estos planteamientos del presidente estadounidense podrían consumarse. No obstante, según los razonamientos que realiza este experto, parece ser que las amenazas de Trump podrían a quedar como faroles que no surtan efecto.

A nivel jurídico no hay posibilidad

Según explica Corrales, en lo referido a la legalidad no hay cabida a que Estados Unidos imponga aranceles exclusivamente a España, ya que la política comercial de nuestro país se ha trasladado al ámbito europeo y es ahí donde se resolverían tanto las relaciones comerciales como la imposición de estos impuestos. De esta manera, recuerda que el acuerdo vigente entre la UE y EEUU el porcentaje de los aranceles queda marcado en un 15%. Por lo tanto, imponer estos tributos solo a España implicaría, según subraya, "incumplir estos acuerdos y, desde luego, supondría saltarse las normas comunitarias. Se puede afirmar, sin ningún tipo de duda, que, legalmente, es imposible aplicar aranceles específicos para nuestro país". 

En este sentido, y ante este marco, José Manuel Corrales habla que las amenazas de Trump sería más un intento de conseguir impulsar la economía estadounidense a través de la española. Así, apunta a "un chantaje en términos políticos y está muy vinculado al hecho de que los datos, las previsiones económicas que todos los organismos internacionales dan a España, son datos positivos a nivel económico con un crecimiento, según el último dato del FMI de un 2,9%". Por ello, el profesor de Economía plantea que Trump aplica este "chantaje" para reforzar unas arcas públicas del país norteamericano que se encuentran "maltrechas" aprovechando el impulso de la economía española.

Un movimiento que estaría realizando para frenar la caída ante la situación de bloqueo de las cuentas que se ha dado en la Cámara de Representantes y en el Senado estadounidense tras no encontrar los apoyos suficientes los presupuestos presentados por Donald Trump. 

Hay que recordar que ahora mismo la administración estadounidense está en bancarrota y está paralizada. La realidad es que, en ese chantaje político, lo que está planteando Trump, es que se gaste el dinero de España en la industria defensa americana

 

El aumento del gasto del 5% del PIB en cifras

Además de hablar sobre unos aranceles que difícilmente llegarían a aplicarse, José Manuel Corrales también expone la importancia de haber logrado retener el gasto en Defensa en el 2,1%. De esta manera, explicaba que haber aumentado la partida económica hasta la cifra que con tanto ahínco defendía Donald Trump podría haber supuesto recortes en otras materias, ante la cantidad de dinero que alcanzaría esa inversión. Así, subrayaba que tendría que haberse limitado en buena medida el gasto en ámbitos como Educación o Pensiones.

Estamos hablando de que un aumento al 5% del PIB puede suponer 80.000 millones de euros, eso es básicamente el 40% de lo que se aporta en las pensiones. Cifras absolutamente insoportables

 

No solo sería España la que vería cómo ese aumento de gasto en Defensa afectaría a sus cuentas provocando recortes en otros ámbitos, sino que Corrales habla de que afectaría a más países. En este sentido, parece que el nuestro no sería el único estado que no invierta en el gasto armamentístico todo lo que Donald Trump desea, sino que, a la hora de la verdad, serán muchos los que queden lejos de la cantidad que la organización internacional ha marcado debe ser dedicada a este aspecto.

La realidad es que por mucho que se haya firmado en la OTAN, ningún país europeo va a cumplir esa referencia del 5% del PIB en gastos de defensa

 

El movimiento populista: El caballo de Troya contra Europa que impide frenar a Trump

A pesar de lo, prácticamente, imposible que ve que estos aranceles se apliquen, en el supuesto de que se vuelvan una realidad, José Manuel Corrales habla de los sectores agroalimentarios y tecnológicos como los que más afectados se verían. En este sentido, el profesor de Economía ve a Europa en una posición débil a la hora de enfrentar a Donald Trump y su política económica. ¿Por qué dice esto? Entiende que la UE sufre de "un caballo de Troya basado en un movimiento populista en auge, un movimiento euroescéptico en auge que intenta debilitar las instituciones europeas. En ese sentido, creo que hay una falta de autoridad de la Comisión Europea liderada por Ursula von der Leyen y que esta es una de las problemáticas peores a la hora de afrontar esta guerra comercial".

Si bien, a pesar de ello entiende que el principal afectado por esta situación terminará siendo el país norteamericano, al entender que daña sustancialmente su posición como aliado fiel, como aliado seguro y fiable.

Se está viendo menoscabada esa imagen de Estados Unidos y ahora mismo se ve como un factor de inestabilidad 

 

De esta manera, el profesor de Economía entiende que esta merma de la posición de EEUU "obedece mucho a la política imperialista que quiere patrocinar y promocionar Donald Trump. Ya ha comentado en Argentina quién es el bueno, en este caso Javier Milei, al que le dan 20.000 millones de dólares; quién es el bueno en Brasil, Bolsonaro frente a Lula, el presidente legítimo y electo de Brasil; o quién son sus personas más próximas en la Unión Europea, que tiene mucho que ver con Orbán o con Meloni. Creo que, en ese sentido, lo que está haciendo Donald Trump es lanzar un órdago, un chantaje político, y ante ese órdago la Unión Europea debe actuar con firmeza".

Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes

Síguenos en Google Discover