El expresidente de Bolivia Evo Morales ha denunciado que ha sido víctima de un intento de asesinato este sábado por la noche cuando el vehículo en el que circulaba recibió catorce disparos.

Morales se dirigía de Villa Tunari a su programa en Lauca Ñ, en el centro del país, para participar en un programa de radio cuando su coche comenzó a recibir al menos catorce disparos, algunos de los cuales impactaron en la luneta delantera. El expresidente ha colgado en sus redes sociales un vídeo del incidente en el que denuncia que está siendo "perseguido".

Morales ha comentado que uno de sus conductores ha sufrido heridas en la cabeza y en el brazo, pero "finalmente salvamos la vida", sin dar más detalles sobre su estado.

El expresidente, por último, ha acusado de este intento de asesinato al que fuera su exministro de Economía y actual presidente del país, Luis Arce, con quien ha protagonizado numerosos encontronazos durante los útlimos meses. "Lucho se volvió loco", aseguró.

 

La región de Chapare, donde ocurrió el atentado, es un bastión de apoyo para Morales y epicentro de un prolongado bloqueo de carreteras por parte de campesinos “evistas” que protestan contra el gobierno de Arce. Los bloqueos buscan evitar que Morales sea detenido tras las acusaciones de abuso contra una menor de edad, de las que el expresidente se defiende asegurando que son una estrategia para desprestigiarlo en medio de la disputa por el liderazgo del Movimiento al Socialismo (MAS) de cara a las elecciones presidenciales de 2025.

La tensión entre Morales y Arce ha escalado en los últimos meses, a tal punto que el viernes la policía intervino en los bloqueos, resultando en varios heridos y detenciones. Las protestas han afectado el tránsito entre Cochabamba y La Paz, generando llamados de diversos sectores para que el gobierno despeje por la fuerza las vías bloqueadas. En Santa Cruz, dirigentes cívicos han pedido la intervención de los militares para hacer frente a los cocaleros, a quienes, igual que en los años noventa, acusan de ser “delincuentes y narcotraficantes”.

Por el momento, el gobierno no ha emitido una declaración oficial sobre el ataque, aunque algunos portavoces han sugerido la hipótesis de un “autoatentado” vinculado a las recientes revelaciones sobre la vida privada de Morales. Mientras tanto, Juan Ramón Quintana, estrecho colaborador del expresidente, ha instado a la comunidad internacional a intervenir, asegurando que Morales corre un grave peligro en Bolivia.

El expresidente Morales, que actualmente se encuentra en el Chapare, afirmó: “Yo no estoy oculto, no tengo por qué escaparme, por qué ocultarme. No soy ningún delincuente para ocultarme”.

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