Situación meteorológica límite para despedir el año en Australia. Las lluvias torrenciales y vientos huracanados causaron la muerte de siete personas en el sur del Estado de Queensland y miles de hogares se quedaron sin luz. Mientras, en Melbourne las lluvias causaron la muerte de cuatro personas.
La semana pasada, cuando todo hacía presagiar que el temporal estaba disminuyendo y comenzaban las labores de limpieza, el temporal de aguaceros y tormentas devastadoras en el sur del Estado de Queensland volvió con fuerza, causando la muerte de siete personas y la desaparición de un octogenario.
Esteven Moomba, mandatario político de la demarcación Estatal, ha manifestado que las trombas de agua caídas durante los últimos días han dejado a 12.300 hogares sin electricidad. Además, ha destacado que la furia de las tormentas arrancó postes eléctricos de hormigón armado.
Cocodrilos en las riadas
Cabe recordar que a comienzos de la semana pasada las lluvias torrenciales introdujeron el miedo entre la población después que un cocodrilo fue descubierto sumergido en las riadas de agua en la zona limítrofe de la ciudad de Cairns.
Una afirmación que fue corroborada por nativos de Wujal Wujal, quienes afirmaron que detectaron no uno, sino varios cocodrilos. Días después, las autoridades decidieron evacuar a los indígenas de la zona a medida que la altura del agua fue creciendo.
Según las fuentes de información, poco antes de llegar los servicios de socorro algunos lugareños se subieron al tejado del hospital para evitar males mayores.
Noticias de última hora de la publicación Queensland Country Life han destacado que encontraron a tres personas muertas en una embarcación en la bahía de Moreton. El comunicado añade que el suceso fue descubierto por la policía tras realizar una investigación a fondo sobre el lugar de la tragedia.
El primer ministro australiano visita a las familias
En rueda de prensa con los periodistas, el primer ministro australiano destacó que quería conocer el alcance de la catástrofe que ha causado múltiples daños en zonas agrícolas, caminos, y carreteras.
En este contexto, el gobierno federal anunció ayudas económicas e incentivos a los damnificados a través del Organismo Nacional Federal. Por otro lado, Albanese señaló que habló con algunos damnificados para darles ánimo y añadió que "por supuesto que en situaciones difíciles y desesperadas sale a relucir lo mejor del carácter de los australianos"
Más muertes en Melbourne
Las víctimas murieron esta misma semana después de que en la metrópoli y centros regionales sufrieran una de las peores inundaciones de los últimos años.
Una mujer falleció en el día de Navidad, después de ser abatida por un árbol que cayó en la región de Gippsland, y en la localidad de Carnigal otra persona murió cerca de su propiedad en Rank Road después de golpearse con la rama de un árbol. En lo que se refiere a la tercera víctima, fue hallada sin vida en las elevaciones montañosas de Baw Baw en el Estado de Victoria.
Así las cosas, los servicios de emergencia de Melbourne y zonas regionales del Estado de Victoria recibieron más de 650 llamadas para asistir a las víctimas y los hogares que sufrieron inundaciones. Por otro lado, 150 personas fueron atendidas a consecuencia de árboles caídos y la zona regional de Gippsland fue la que mayor número de solicitudes recibió para atender a más de 140 familias que necesitaban ayuda.
Inundaciones más devastadoras en Australia
Las devastadoras inundaciones de Nueva Gales del Sur en 1852 ocasionaron la muerte de 89 personas. Las fuentes de información subrayan que la localidad de Gundagai, casi toda, fue destruida. Todos los edificios menos cinco fueron arrasados por las aguas.
Testimonios históricos sobre las inundaciones
Cuando los colonos llegaron a Australia desconocían por completo nuestros sistemas fluviales. Al contrario de los ríos europeos, que fluyen con cierta normalidad.
En "bilk", idioma Woiwurrung de los indígenas que viven en Melbourne, opinaban que muchos ríos se secan y se inundan de nuevo fortalecidos con nutrientes en épocas esporádicas.
Por otro lado, los testimonios nativos de Wiradjuri, localidad situada en el sur de Australia, matizan que las inundaciones de los ríos antes de la colonización emprendidas por el Capitán Cook "no solamente hacían un gran servicio medio ambiental, sino que también proporcionaban abundante comida para todos".
