La situación en Afganistán, uno de los polvorines por antonomasia del planeta, se ha agravado en los últimos días. Los talibán han asegurado haberse hecho con el control de la ciudad de Aibak, capital de la provincia de Samangán, situada en el norte del país, en el marco de unos avances que les han permitido tomar tres capitales provinciales y parte de otras dos.

El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha destacado a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter que el grupo controla toda la ciudad tras la retirada del "enemigo mercenario", en referencia a las fuerzas de seguridad afganas. "Según la última información, las sedes del gobernador, el jefe de la Policía y el departamento de Inteligencia han sido evacuadas por el enemigo mercenario. Estos centros están totalmente bajo control de los muyahidín", ha manifestado.

Abdalulá Mohamadi y Ziaudín Zia, parlamentarios por esta provincia, han subrayado en declaraciones a la cadena de televisión afgana Tolo TV que los insurgentes han tomado la mayoría de la ciudad y han agregado que las fuerzas de seguridad se han retirado sin enfrentarse a los talibán, sin que haya confirmación oficial. Asimismo, Muyahid ha apuntado que los talibán han logrado "avances" en sus enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales en la ciudad de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balj, mientras continúan los combates en Taluqan, capital de la provincia de Tajar, ambas en el norte del país.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Afganistán ha asegurado que las fuerzas de seguridad han matado a cerca de 580 supuestos talibán y han herido a más de 160 en los combates registrados durante las últimas 24 horas.

España sigue muy de cerca el asunto, tal y como ha manifestado la propia Margarita Robles, ministra de Defensa: "Me preocupa la situación enormemente, que pueda haber un retroceso en materia de derechos humanos, sobre todo en mujeres y niños”. No obstante, la ministra ha desvelado que España ha propuesto dentro del ámbito de OTAN que se pueda "seguir teniendo relaciones con el gobierno afgano" que permitan "apoyar todas las políticas sociales y que no haya ese retroceso de derechos humanos”. En este sentido, ha explicado que este asunto surge cada vez que hay una reunión de la OTAN y han planteado "qué tipo de figura" se puede crear para "ayudar al Gobierno afgano”. Eso sí, ha aclarado que la ayuda no tiene por qué ser necesariamente con tropas como las que había hasta la fecha. Considera que "hay muchas maneras" y pone el ejemplo de las labores de formación que está haciendo España de las fuerzas armadas en países como en Mali, "con la finalidad de trabajar por la paz”.