Este fin de semana, en Corea del Norte, tuvo lugar una celebración muy especial: un desfile militar para celebrar el 75º aniversario del Partido de los Trabajadores, por lo que la mayor parte la maquinaria armamentística del país gobernado por Kim Jong-un salió a las calles para hacer gala de su potencia militar a la que asistieron miles de soldados, centenares de unidad de élite cargados con los últimos modelos armamentísticos, tanques y, el "gordo", el peligroso ICBM.

La imponente imagen ha recorrido todos los rincones del planeta. El ICBM (misil balístico intercontinental) ya presume de ser el mayor que nunca jamás se haya visto. Por lo que el país asiático ya ha "mostrado en sociedad" su arma más poderosa, seguramente ocupe la lista de las más poderosas del mundo. Ello podría ser un mensaje directo para Estados Unidos.

Esta indirecta se evidencia por sí sola si se escucha atentamente el discurso del líder máximo del país, en el que aseguró que es necesario reiniciar las conversaciones si la potencia norteamericana no quiere encontrarse con algún problema severo y difícil de detener. "Cuanto más dude sobre el restablecimiento de las relaciones, más indefenso se encontrará ante el poderío de la República Popular Democrática de Corea, que se está fortaleciendo más allá de lo vaticinado, por lo que caerá en un callejón sin salida cada vez más profundo", aseguró Kim Jong-un.

Durante el discurso de Año Nuevo del pasado 1 de enero de 2020, Kim Jong-un ya avisó de que su país estaba preparando un arma estratégica que podría acabar con el orden establecido en el mundo tal y como se conoce. Y, lo cierto, es que el increíble misil ICBM podría ser el candidato. La magnitud de esta amenaza podría hacer que Trump acercase posturas con el Gobierno norcoreano, tal y como afirma la experta Melissa Hanham en BBC.

Sin embargo, esta no es la primera vez que Corea del Norte exhibe estas armas. En 2017, ya puso a prueba su primer ICBM, un Hwasong-14, que fue lanzado hasta en dos ocasiones. La prueba de distancia más exitosa demostró que el misil podía alcanzar hasta 10.000 kilómetros, lo que confirma que podría llegar a Europa y, con unos avances más, hasta Estados Unidos.

El misil no es lo único que ha preocupado de esa fotografía, sino que también ha destacado el camión que lo transportaba. A nivel internacional, los expertos saben que en 2010 Corea del Norte compró ilegalmente seis camiones pesados en China, cuyo objetivo no era más que dar soporte a estas armas nucleares. Según se percibe en las últimas imágenes, dichos vehículos se han convertido en lanzaderas, algo que demuestra que el país asiático sigue avanzando a su ritmo para mejorar su tecnología.