El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohamed Shtayé, ha recibido garantías de que al menos cinco de los países que suspendieron su financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) por la presunta implicación de doce de sus empleados en el ataque a Israel tienen intención de reanudar su cooperación "dentro de varias semanas", sin especificar cuáles serán esos cinco países.

Así lo ha hecho saber Shtayé en un encuentro con varios embajadores y cónsules de países occidentales en su oficina. Durante la reunión, tal y como informa la agencia Wafa, los diplomáticos comunicaron al primer ministro el interés de los países que financian a la UNRWA de continuar con su compromiso de proporcionarle ayuda para que pueda seguir cumpliendo sus responsabilidades hacia los refugiados palestinos en todos los países que los acogen.

El primer ministro expresó su agradecimiento a esos países y pidió a todos los países que anunciaron el cese de su financiación que cambien su posición y reanuden su asistencia a los refugiados en un momento en el que tienen mayor necesidad de los servicios de la UNRWA. La suspensión de la financiación ha ocurrido en un momento crítico, dada la situación de millones de palestinos desplazados al sur de la Franja de Gaza por los ataques israelíes. De hecho, la agencia de la ONU prevé suspender sus actividades humanitarias a finales de febrero, momento en el que sus fondos de reserva se agotarían, si los 16 países que han congelado el envío de ingresos no revierten sus decisiones.

"Si los fondos siguen suspendidos, lo más probable es que nos veamos obligados a suspender nuestras operaciones a finales de febrero no sólo en Gaza sino en toda la región", ha avisado el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, en alusión a actividades que se extienden también a Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria.

En el caso de Gaza, la UNRWA es la organización humanitaria con más volumen de trabajo. Antes del estallido del conflicto contaba con 13.000 empleados, de los cuales 3.000 siguen trabajando. El responsable de la agencia en este enclave palestino, Thomas White, ha subrayado que "es difícil imaginar que los gazatíes puedan sobrevivir a esta crisis sin la UNRWA".

Hamás aboga por un alto el fuego

Por su parte, Hamás ha reiterado este viernes a través de su portavoz, Ismail Haniye, que cualquier acuerdo sobre liberación de rehenes debe ir acompañado de un alto el fuego en la Franja de Gaza. Tanto él como el general de Yihad Islámica, Ziad al Najala, han asegurado que la prioridad de cualquier tipo de negociación entre las partes es el cese de las hostilidades, la retirada de las tropas israelíes en la Franja de Gaza, así como el levantamiento del asedio al enclave palestino, controlado por Hamás, según ha recogido la cadena panárabe Al Yazira.

Haniye afirmó el martes que el grupo islamista estaba estudiando una propuesta de alto el fuego elaborada durante el pasado fin de semana en la capital de Francia, París, entre representantes de Estados Unidos, Israel, Qatar y Egipto. "El movimiento está abierto a discutir cualquier iniciativa o idea seria y práctica, siempre y cuando lleven a un cese exhaustivo de la agresión y garantice un proceso de retorno para la población forzada a huir por las medidas de la ocupación y aquellos cuyas casas fueron destruidas, así como una reconstrucción, una retirada del cerco y la finalización del proceso de intercambio", desgranó entonces.

A su vez, otro alto cargo de la milicia palestina, Osama Hamdan, ha demandado en declaraciones al canal libanés LBCI que, en virtud de un futuro acuerdo, los presos palestinos más importantes han de ser liberados, como el líder de Al Fatá Marwan Barghuti o el que fuera secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Ahmad Saadat.

Barghuti, percibido en su día por gran parte de los palestinos como el principal sucesor de Mahmud Abbas al frente de la Autoridad Palestina, fue detenido en 2002 por comandos israelíes y un tribunal lo condenó a cinco cadenas perpetuas, así como a otros 40 años de prisión por organizar atentados suicidas y emboscadas durante la Segunda Intifada.

El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza ha elevado este viernes a más de 27.100 el balance provisional de muertos desde el inicio de la ofensiva militar israelí, iniciada el 7 de octubre como respuesta a unos atentados perpetrados por Hamás y que dejaron unos 1.200 fallecidos y 240 rehenes.