Las autoridades chinas impusieron el martes un confinamiento a la ciudad noroccidental de Lanzhou, de cuatro millones de habitantes, para contener un brote de Covid-19 a 100 días del inicio de los Juegos de Invierno de Pekín. "Todas las comunidades residenciales deben permanecer cerradas" y los desplazamientos estrictamente controlados, anunció el municipio después de que China registrara este martes 29 contagios locales del coronavirus.

Esta restricción se suma a la adoptada hace apenas unas horas en el condado de Ejin, en la región de Mongolia Interior, que también ha pedido a sus más de 35.000 habitantes que permanezcan en sus casas y ha amenazado con sanciones a quienes incumplan las nuevas directrices, según recoge la prensa oficial.

El Ministerio de Sanidad ya avisó el domingo de que el brote actual empeorará en los próximos días, en la medida en que ya afecta a un total de once provincias. Las autoridades han confirmado este lunes 38 nuevos positivos, de los cuales la mitad corresponden a Mongolia Oriental, según la agencia de noticias Bloomberg.

La capital, Pekín, intenta blindarse restringiendo la entrada de personas de las áreas afectadas por el último brote, de tal forma que quienes lleguen de estas zona tengan que presentar una prueba negativa de coronavirus y someterse a vigilancia sanitaria durante dos semanas.

Las autoridades han atribuido la expansión del virus a un grupo de turistas que ha viajado por distintas partes del país y, en un intento por evitar riesgos, ha cancelado el maratón previsto para el próximo domingo en Pekín. Está por ver si la actual crisis afecta a los Juegos Olímpicos de invierno que arrancarán en febrero.