El exprimer ministro británico, Boris Johnson, engañó "deliberadamente" a la Cámara de los Comunes sobre el partygate, el mediático caso que tuvo lugar en pandemia -mientras él estaba en el cargo- y tiene que ver con las fiestas en su residencia de Downing Street.
Según ha señalado el informe del Comité de Privilegios de los Comunes, que investigó las fiestas del que fuera responsable de Reino Unido durante los años del coronavirus, “la conclusión es que cuando le dijo a la Cámara y al Comité que se estaban cumpliendo las reglas y la orientación, su propio conocimiento era tal que deliberadamente engañó a la Cámara y al Comité”. En otras palabras, Johnson decía que se cumplían con las reglas, pero él mismo sabía que esto no estaba siendo así.
El pasado viernes Johnson anunció que abandonaba con efecto inmediato su escaño como diputado por la circunscripción inglesa de Uxbridge & South Ruislip al considerar que el comité le había “dejado claro” en una carta que iba a expulsarle de la Cámara Baja.
El actual primer ministro, también involucrado
Johnson no fue el único involucrado en estas fiestas. De hecho, el actual primer ministro, Rishi Sunak, estuvo presente en las conocidas fiestas clandestinas que organizó el primer ministro británico en pleno confinamiento por el Covid-19. En concreto, acudió a la fiesta de cumpleaños de su antecesor, por lo que pagó una multa de 50 euros y tuvo que disculparse ante la ciudadanía.
Los hechos del inicio de la caída del primer ministro se remontan a junio de 2022, cuando la funcionaria Sue Gray elaboró un extenso informe independiente acerca del escándalo. En dicho informe, Sue Gray pedía al Gobierno asumir responsabilidades de lo acontecido y criticaba, entre otras cuestiones, el elevado nivel de consumo de alcohol en estos eventos; más allá de que se celebraron durante un momento en el que las restricciones estaban todavía vigentes.
El documento estaba compuesto por 37 folios y detallaba lo ocurrido en varias de las fiestas que se celebraron en el periodo comprendido entre el 20 de mayo de 2020 y el 16 de abril de 2021, cuando el virus se encontraba desbocado en el país y éste atravesaba unas duras medidas restrictivas para contener la pandemia.
A partir de aquí, entre los asuntos destacados en el texto se encuentra el ya mencionado asunto del alcohol, inapropiado en un lugar de trabajo, y que algunos miembros del personal de la residencia querían plantear inquietudes acerca de los comportamientos que presenciaron en el ámbito laboral, aunque a veces no se veían capaces de hacerlo.
Johnson dijo que no mentía
Boris Johnson ha reaccionado este mismo jueves calificando de “basura” y “mentira” el informe del comité, mientras acusa al propio organismo de ser él el que no dice la verdad. Es decir, ha tenido un comportamiento al estilo Johnson, quien en el momento de publicación del informe ya aseguraba que no mentía y que desconocía que se hubiese violado ninguna ley con las fiestas; una idea que ahora es totalmente contraria a la que marca el comité.
Si bien en ningún momento dijo que las fiestas no se hubieran celebrado -había pruebas fehacientes de que esto había ocurrido, entre ello vídeos que le inculpaban- sí que sostenía que desconocía haber incumplido ninguna norma. Entretanto, pedía a los británicos dejar atrás el escándalo y aseguraba que en su ausencia los hechos sí hubiesen infringido las reglas.
