Tras un fin de semana de protestas en la ciudad de Los Ángeles por redadas de inmigración, el estado de California está inmerso en una batalla política con la administración de Washington. El gobernador de California, Gavin Newsom, ha denunciado a la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por “federalizar” ilegalmente la Guardia Nacional -un brazo del ejército estadounidense- para controlar las protestas.
La federalización de la Guardia Nacional en Estados Unidos solo se puede hacer a través de la invocación de un código que permite este acto en el caso de invasión o rebelión, pero estipula que se tiene que hacer con el consentimiento del gobernador del estado en cuestión. Sin embargo, Newsom ha afirmado este lunes que no ha dado su consentimiento para el despliegue de la Guardia Nacional y que Trump está “fabricando una crisis y violencia”.
“Esto es exactamente lo que quería Donald Trump. Ha alentado al fuego y ha actuado ilegalmente para federalizar la Guardia Nacional. La orden que ha firmado no es aplicable a CA [California]. Permite que entre en cualquier estado y hacer la misma cosa. Lo estamos denunciando”, ha señalado el gobernador de California este lunes.
Desde el viernes pasado, los manifestantes de la ciudad de Los Ángeles han tratado de frenar el arresto de inmigrantes sin papeles de la ciudad, aunque no han tenido éxito. El Los Ángeles Times afirma que agentes federales han utilizado gas lacrimógeno y granadas aturdidoras mientras que los manifestantes han utilizado en retaliación rocas, botellas y fuegos artificiales. Este lunes se ha convocado más protestas en la ciudad y la alcaldesa, Karen Bass, ha pedido que se haga de forma pacífica: “No queremos entrar en el juego de la administración”. “Lo que estamos viendo en Los Ángeles es caos provocado por la administración. El despliegue de tropas federalizados es una escalada peligrosa”, ha añadido.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha señalado que los manifestantes son “radicales de la extrema izquierda” y justifica que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, según sus siglas en inglés) está arrestando “extranjeros violentos e ilegales”. “Los disturbios de Los Ángeles prueban que necesitamos desesperadamente más personal y recursos dedicados a la aplicación de inmigración”.
Empleando la retórica recurrente de la administración de Trump, Leavitt defiende que “Estados Unidos debe revertir la invasión desatada por Joe Biden de millones de extranjeros ilegales sin ser examinados en [el] país”. También ha cargado contra Newsom por ser “demasiado débil para proteger la ciudad”, afirmando que “el presidente Trump ha intervenido para mantener la ley y orden y proteger edificios federales”.
Trump, este domingo por la noche, anunció que había autorizado al secretario de Defensa, Pete Hegseth, la fiscal general, Pam Bondi, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, para “tomar toda medida nacional para liberar Los Ángeles de la invasión migrante y poner un fin a los disturbios migrantes”. Ha repetido su llamamiento para la retirada de “máscaras”, refiriéndose a los manifestantes que se cubren la cara, y los ha acusado de ser “insurreccionistas pagados”.
“¡Arresten a las personas que levan mascarillas ahora!”, ha exigido el presidente de Estado Unidos esta madrugada en su red social, Truth Social. También ha exigido que “¡¡¡se traigan las tropas!!!” porque “L.A [Los Ángeles] pinta muy mal”, aunque no está claro a qué tropas se refiere.
La ciudad de inmigrantes
La alcaldesa junto con el gobernador y senador de California han condenado la búsqueda de la administración de Trump de inmigrantes en la ciudad. Como parte de la promesa de varios miembros de su administración de “deportaciones masivas", miembros del ICE iniciaron redadas en las zonas de la ciudad de Los Ángeles con predominancia latina este último viernes que ha provocado una respuesta violenta por parte de la población.
La alcaldesa ha condenado las actuaciones de algunos manifestantes y ha señalado que, si se rompe la ley, esas personas “estarán sujetos a arrestos y serán responsabilizados”. Sin embargo, ha destacado que Los Ángeles es “la ciudad de inmigrantes”, por lo que ha defendido la motivación de las protestas pacíficas: “Cuando separas forzosamente a padres e hijos y cuando conduces caravanas blindadas por las calles, causas miedo y causas pánico”.
El senador de California, Alex Padilla, también ha hecho una fuerte crítica hacia el empleo de tropas de la Guardia Nacional y hacia la propia administración: “Esto es el manual clásico de Trump. No está mediando una paz entre Rusia y Ucrania, su guerra arancelaria ha fallado horriblemente, por lo que, cuando todo lo demás falla, vuelve a demonizar a inmigrantes”. “Estas redadas no son nuevas” ha destacado en un vídeo para sus redes sociales, pero ha señalado que el nivel de “violencia y crueldad” está aumentando. Ha afirmado que está de acuerdo con perseguir a criminales violentos, pero “cuando persigues a niños que son dependientes de tratamiento que les salvará la vida, cuando persigues a personas en sus lugares de trabajo y lugares de culto, niños en colegios, eso es una cosa totalmente diferente”, ha zanjado.
California es un estado demócrata que tiene varios procesos legales abiertos en contra de las medidas de la Casa Blanca en los últimos meses. Por ello, su oposición ha sido respondido por Trump con condenas a actuaciones e insultos como llamar al gobernador “Newscum” en vez de Newcom, un juego de palabras con el que lo llama escoria.