Este lunes trascendió que del orden de 63 políticos y activistas independentistas catalanes y vascos fueron víctimas de un ataque de ciberespionaje mediante la herramienta Pegasus, de la empresa israelí NOS Group, según una investigación publicada por Citizen Lab, un grupo de expertos de la Universidad de Toronto. El diputado Jon Inarritu es uno de los dos separatistas vascos afectados (el otro es el líder de la formación EH Bildu, Arnaldo Otegi) y se ha apresurado a exigir explicaciones al Gobierno.

En declaraciones a ElPlural.com, Inarritu califica lo ocurrido de “escándalo mayúsculo” por tratarse “del mayor caso del mundo, certificado, de espionaje político”. “Y esto ha ocurrido durante esta legislatura, durante el Gobierno del PSOE y de Unidas Podemos”, ha lamentado; precisando que la última intrusión registrada en su teléfono móvil data de diciembre de 2020.

En consecuencia, “el Gobierno está tardando en dar explicaciones y cesar a los responsables de este ataque masivo contra oponentes y disidentes”. “Por nuestra parte, tomaremos las medidas oportunas legales y políticas”, ha sentenciado.

Pegasus es un programa que, a priori, únicamente podría ser adquirido por gobiernos o instituciones de seguridad pública para, entre otras cosas, evitar delitos graves tales como atentados terroristas. En el caso de los dirigentes independentistas catalanes y vascos, el objetivo bien podría ser la obtención de información, según Inarritu. En una entrevista en Radio Euskadi explica que, “teniendo en cuenta que soy parlamentario”, Pegasus se habría utilizado para “obtener información política”.

El representante de la izquierda abertzale ha subrayado que tuvo conocimiento de que su smartphone había sido pinchado “hace un año”, cuando la Universidad de Toronto le contactó para informarle de las averiguaciones y reclutarle para la investigación. “Me confirmaron que había sido hackeado con Pegasus y la última entrada fue en diciembre del 2020”, ha insistido.

Según cuenta, “no había notado nada raro en el móvil”. Pegasus es una herramienta que no afecta al funcionamiento habitual del terminal, pero sí que tiene acceso a absolutamente todo: emails, chats, whatsapps, redes sociales, fotografías, micrófono… “Es como si hubiera una duplicación. Tienen acceso a todo. Escuchan conversaciones y pueden ver imágenes en un momento concreto”, ha reiterado.

Desde el Ministerio del Interior han negado cualquier relación con la empresa israelí NSO. También la Policía Nacional y la Guardia Civil. "Nunca han contratado ninguno de sus servicios", apuntan fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, que recuerdan que "todas las intervenciones de comunicaciones se hacen bajo orden judicial y pleno respeto a la legalidad".

Con todo, el expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont; el de ERC, Oriol Junqueras; el diputado de la CUP Carles Riera, y los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Elisenda Paluzie y Xavier Antich, han convocado una rueda de prensa conjunta este martes en la que denunciarán estos hechos en el Parlamento Europeo.