Cine, música, libros, política, sociedad, comunicación, tecnología. Amig@s, viajar, buen comer, mezclar culturas. Vivir”. Todo eso y nada más que eso, es lo que le gusta a Ignasi Guardans según declara en su perfil de Twitter (35,3 mil seguidores). Con esa vitalista autodefinición realiza esta vídeoentrevista desde su apartamento de Bruselas donde pasa largas temporadas junto a visitas a su Barcelona natal y desplazamientos a otros países: “Bruselas y por Europa” indica también su perfil en la red del pajarito.

Ignasi Guardans, 56 años, abogado que militó en la extinta Convergencia Democrática de Cataluña hasta 2010. Fue diputado autonómico por Barcelona de 1995 a1996 y luego diputado del Congreso en Madrid hasta 2004. Luego en Bruselas como eurodiputado por CiU hasta 2009. Fue elegido en dos ocasiones “Eurodiputado del Año”. En abril de 2009 tomó posesión como Director General de Cinematografía con González-Sinde como Ministra de Cultura. En 2010 abandonó su militancia en CiU. Profesionalmente ejerce de asesor en políticas públicas europeas especialmente en el ámbito digital.

Niega que él se “cayera del caballo” tras dejar las filas de CiU. Guardans no tuvo que ver la luz de la conversión como San Pablo porque ni se cayó ni iba para Damasco como simboliza esa figura típica del trayecto del mal al bien. De él dijo su amiga la cordobesa Rosa Aguilar lo siguiente: “Ignasi tú tienes un problema, tú no eres uno de los nuestros para nadie”.

Ignasi Guardans expresa “sin reservas ni filtros” que piensa votar al PSC y que le gustaría ver a Salvador Illa de President. Que una persona como él, con su gran bagaje político, capacidad de análisis y experiencia exprese su apoyo al PSC, no es poca cosa. Que el nieto de Frances Cambó y Batlle​​ respalde a Salvador Illa tiene que escocer… y escocer mucho.

PREGUNTA: - Ignasi Guardans dejó las filas de Convergencia en 2010 tras oponerse a los primeros movimientos independentistas en su interior. Fue muy activo como diputado autonómico y eurodiputado pero hoy es muy crítico con el Procés. En sus artículos y declaraciones en tertulias de televisión y radiofónicas arremete contra los independentistas y las fuerzas que impulsan el Procés ¿Qué le hizo “caerse del caballo”? ¿Cómo se definiría políticamente en este momento?

RESPUESTA: - Yo no me caí del caballo, yo no necesité ver la luz. No me rodeó un resplandor venido del cielo y me convirtió. Yo no cambié, fue CiU quien cambió. Entonces había distintas almas en Convergencia y una importante y amplia, no independentista y tolerante en la podían compartir muchas cosas. Cuando eso cambió decidí irme.
¿Definirme políticamente? Pues en lo territorial estoy claramente muy cerca del modelo del Partido Socialista, de la Declaración de Granada y del PSC, lo digo muy claro. En cuanto al modelo económico y al papel del Estado, ahí tengo a veces mis reservas y también hay distintos “socialismos”, hay gente de centro izquierda, otros cercanos a Podemos donde yo no comulgo nada por su visión rancia, antigua y populista de la economía o de la empresa. En este ámbito de la economía y de lo social estaría más cerca de la parte más centro del socialismo. Así es como me defino, con un enorme compromiso social pero con una idea de la libertad económica importante y un papel del Estado que tiene grandes funciones para cumplir con las necesidades sociales (y se ha visto ahora) pero que tiene que dejar respirar a la sociedad porque creo en la iniciativa privada y en la importancia que esta tiene.
Yo he trabajado toda mi vida, veinte y tantos años, en Europa o mirando a Europa. Cuando miro las cosas en el ámbito europeo entonces las etiquetas son distintas en el sentido de que lo que vota el Partido Socialista en el Parlamento europeo no sé si siempre son cosas que habría votado en el Parlamento español. Y lo que vota la Alianza Liberal Demócrata, el grupo de centro, que en España se identifica con Ciudadanos, no es Ciudadanos, es centro izquierda en algunas cosas y centro derecha en otras. Las etiquetas de partido cuando se ven las cosas en clave europea a veces son más complicadas.

“Lo mejor que le podría pasar a Cataluña es tener a Salvador Illa de President para recuperar la capacidad de gestión y dedicarse a eso, a la gestión y no a las banderitas, a los discursos, al simbolismo y a generar odio…”

P: -En las próximas elecciones del 14 F en Cataluña ¿Qué escenario político resultante piensa que le convendría a Cataluña? ¿Qué augura su análisis que podría acontecer tras el cierre de las urnas?
R: - En cuanto a lo que me gustaría sin ningún matiz, y por eso he dicho que sin reservas, yo apoyo y lo he dicho en público, que voy a votar a Salvador Illa como Presidente de la Generalitat. Sin ninguna duda creo que es lo mejor que le podría pasar a Cataluña es tener a Illa de President para recuperar la capacidad de gestión y sobre todo dedicarse a eso, a la gestión y no a las banderitas, a los discursos, al simbolismo y a generar odio y frustración y por tanto dedicarse a gobernar, y a su vez, hacerlo intentado superar barreras y mirar hacia adelante respetando la ley pero hablando con todos. El proyecto político que presenta Salvador Illa en estas elecciones es claramente el mío. Ahora, usted me pregunta “¿Qué va a pasar?” y yo le digo que no lo sé. No soy tan optimista y aunque creo que Salvador Illa tiene posibilidades, sería en una situación en la que el independentismo no tenga mayoría porque si la tiene gobernará aunque sea pegándose entre ellos otros cuatro años. Si el independentismo tiene la mayoría absoluta de la Cámara será imposible construir alguna alternativa. Si no la obtiene, y lo que tenemos es otra alternativa o elecciones, en ese escenario en el que independentismo no puede formar mayoría, o se construye una alternativa, complicada sí, pero alternativa, o vamos a elecciones porque entonces no habría candidatura. En un escenario así sí sería posible que Salvador Illa reuniese los suficientes votos y abstenciones para poder ser President de la Generalitat en una segunda vuelta. Sería el principio del fin de donde estamos ahora que es una situación desastrosa para Cataluña y para España.

P: -Con la posibilidad de adquirir las nuevas vacunas chinas y rusas en un momento en el que para la UE su gran objetivo, urgente y prioritario, es combatir la pandemia, parece que podría romperse esa visión del mundo frentista y similar a una nueva “Guerra Fría”. Piensa qué debemos avanzar hacia una relación más aperturista y de relaciones compartidas con los bloques imperantes?
R: - Está claro que en una situación de emergencia puede haber unos niveles de colaboración distintos que no se den en otra y, por tanto, incluso aunque se compre la vacuna rusa que creo que se va a hacer y se puede hacer, eso no impide seguir criticando con dureza la falta de libertades en Rusia, lo que está ocurriendo, los abusos al Estado de Derecho de Putin y la falta de democracia en este caso materializado con el arresto escandaloso de Alexei Navalni  y su encarcelamiento más propio de un régimen autoritario. Y lo mismo con respecto a China. En muchos ámbitos somos aliados comerciales, en el ámbito multilateral también pero en otros hay tensión que aunque Europa no está en la situación de EEU, sí que existe una tensión creciente en puntos concretos. No soy partidario de los bloques y de dividir el mundo entre buenos y malos y creo sinceramente que la vacuna rusa podrá entrar en Europa una vez que sea aprobada por la Agencia Europea del Medicamento, probablemente por vía de la licencia con fabricantes europeos o si no comprada individualmente por algunos estados.  Aunque no soy técnico tengo dudas de ese tipo con la vacuna china porque sé que esta vacuna no ha pasado ningún test científico aceptable en este momento como ya la ha pasado la Sputnik V rusa y, por tanto, estamos más lejos de que se pueda homologar a lo que nos parece en estos momentos farmacéuticamente homologable en Europa. Creo que tardará un poco más, al menos por ahora, pero la rusa sí. Eso por sí mismo no va a romper los bloques. Quiero recordar que mientras existen estas tensiones en la estación espacial europea hay rusos y también chinos. Si se colabora en el ámbito espacial lógicamente se puede colaborar en el ámbito de la salud pública.

“El que en España nos gobierna un Ejecutivo socialcomunista o bolivariano que amenaza las libertades “es un análisis cómico y ridículo. Ridiculiza a los portavoces políticos que lo usan y debería avergonzar a quien se lo crea…. De eso no llega absolutamente nada a la UE”

P: -Cuando pase la pandemia ¿cómo imagina el mundo, las relaciones sociales, la economía, la vida en definitiva?
R: - Lo que veo y me da algo del miedo a veces, es una sociedad absolutamente bajo presión y un cabreo latente que en ocasiones es eso, cabreo, y en otros es resignación. Mientras no salgamos de esta situación lo que no hay es esperanza, proyección e ilusión y no las hay en ningún frente como el empresarial o el familiar. Por ejemplo, la natalidad tiene ahora niveles bajísimos porque hay poca gente que se atreva con proyectos familiares. En Occidente nuestras sociedades -en Asia las cosas están siendo distintas- sufren una enorme tensión. Veo que en esta situación las desigualdades sociales se hacen más evidentes, la extrema derecha…el análisis daría para una conferencia pero efectivamente, veo una cierta inquietud, una sociedad en ebullición que puede salir de cualquier manera. Puede salir con una situación de reforma social importante tras la salida de la pandemia o puede tener una explosión que yo no deseo, en direcciones desconocidas. Las revoluciones cuando llegan no estaban preparadas. Si se piensa que las revoluciones estaban en análisis anteriores, pues no, nunca lo han estado. No voy a ser profeta de revoluciones, solo digo que cuando las ha habido no estaban previstas y eso es la definición de una revolución.

P.: - ¿Se tiene la sensación en Bruselas y en los países que integran la Unión Europea que en España nos gobierna un Ejecutivo “socialcomunista” o “bolivariano” que cambiará el orden constitucional y que amenaza las libertades?
R: - Absolutamente no. Ese análisis es cómico y ridículo. Ridiculiza a los portavoces políticos que lo usan y debería avergonzar a quien se lo crea. La UE lleva muchos años de vida y son muchos estados miembros cada uno con sus dinámicas jurídicas y políticas internas que la Unión Europea respeta. Lo que la UE exige es seguridad jurídica, que la democracia funciones y que los gobiernos tengan la legitimidad democrática que han de tener. Eso lo cumple sobradísimamente el Gobierno español. Que las propuestas, unas u otras, gusten más o menos, eso va a gustos. Yo no he percibido en ninguna conversación la más mínima inquietud sobre el sistema o la estabilidad democrática en España o sobre la calidad de su Estado de Derecho. De eso no llega absolutamente nada ni hay absolutamente nada. Eso no implica que todo el mundo apoye cualquier propuesta que se pueda hacer en rueda de prensa por parte del Gobierno, no. ¿Qué a veces puede dar sensación de descoordinación o de un gobierno que podría estar más coordinado? eso sí, pero no como algo que haga peligrar la democracia sino como algo que a veces le podría quitar eficacia en Europa, eso es verdad, pero no como un riesgo sino como un “lucro cesante” si se me permite la licencia jurídica (risas por la expresión). En ese sentido sí, España sería más fuerte en Europa con más unidad en el Parlamento, con más unidad en el Gobierno o con una voz más unida dentro del Gobierno sería más influyente. En ese sentido sí se percibe que España no está a la altura que podría estar si tuviera una mayoría parlamentaria y una estructura más sólida. Eso sí es análisis político pero no en tono de alarma y de catástrofe si no que se sabe que cuando un país tiene un gobierno que está apoyado claramente por su Parlamento, posee un engranaje que produce unos resultados y España no está en esa situación.

“La extrema derecha gobierna Cataluña hoy porque lo que dice Vox respecto de España, se parece mucho a lo que dice Junts per Catalunya respecto de Cataluña desde el punto de vista del falseamiento de la realidad o de saltarse las reglas”

P.: - Desde su amplio conocimiento de la política europea ¿cómo están de vivos, en algunos casos, o en estado latente en otros, los movimientos de extrema derecha europea? ¿Le preocupa esa situación? ¿Es Vox extrema derecha y un peligro para la democracia?
R: - Me preocupa aunque yo no lo reduciría a Vox. Por supuesto que me preocupa la extrema derecha social y la extrema derecha estructural, entendidas como mecanismos que falsean la realidad y generan odio. Yo digo, aunque sé que le molesta a mucha gente, que la extrema derecha gobierna Cataluña hoy porque lo que dice Vox respecto de España, se parece mucho a lo que dice Junts per Catalunya respecto de Cataluña desde el punto de vista del falseamiento de la realidad o de saltarse las reglas e incluso, en algunos casos, más allá de Vox (eso les molesta mucho cuando se les dice). El trumpismo ya gobierna en España, está en la Generalitat hoy y por tanto no tenemos que esperar para ver cómo sería. Miren ustedes a Cataluña y ya está, hay trumpismo y veremos qué fuerza parlamentaria tiene a partir de las próximas elecciones. Ahora, si superamos lo que es estrictamente cada gobierno y cada poder y hablamos más bien de un malestar general, de una xenofobia, de una cierta tensión antisistema o de deslegitimar la democracia parlamentaria, rechazar la inmigración, etc., pues sí, sí creo que eso está ocurriendo en toda Europa y que, por ejemplo, vamos a ver en Francia en las próximas elecciones presidenciales o en también en el Reino Unido. La agenda del actual Gobierno británico no es distinta a la de Marie Le Pen. Cuando se estudia el Frente Nacional y se compara con lo que dice Boris Johnson o la ministra de Interior británica es lo mismo, solo que nos hemos acostumbrado a tratar a Le Pen como un riesgo y en cambio cuando tenemos al gobierno conservador británico actual nos parece de lo más normal. No es más normal el tratamiento de los inmigrantes o el securitario, el nacionalismo extremo, el desprecio al extranjero y como eso se está contagiando a la propia sociedad británica que ya es mucho menos diversa y abierta de lo que era ¡eso es Le Pen! solo que Le Pen en inglés y que, por tanto, tiene un estilo distinto y menos marrullero.

Sí me preocupa este fenómeno. Su vacuna está en las estructuras europeas, en el Parlamento europeo, en la democracia europea, en el respeto al Estado de Derecho y en dar solución a problemas que existen. Esa es algo que quiero decir porque me lo han dado muchos años de experiencia política. Igual que los niños, los locos (locos como dice el proverbio) y los borrachos a veces tienen razón aunque no los pongamos en el timón, a veces dicen la verdad. Los remedios no, pero el diagnóstico de algunos movimientos populistas de la extrema derecha, en ocasiones es cierto en algunas cosas como la desestructuración de la sociedad sobre un parlamentarismo que en determinados momentos se autoridiculiza… El Parlamento español tal y como funciona no es ejemplo de nada y yo, que soy demócrata hasta la médula, me costaría mucho si viniese un extraterrestre explicarle que ese es mi modelo de gobierno democrático enseñándole el Congreso. El Parlamento español no es modelo de nada, es una vergüenza y eso deslegitima al parlamentarismo y podría poner más ejemplos. Por tanto cuidado y no mezclemos en la crítica a los diagnósticos que puede venir de la extrema derecha con las soluciones que puede proponer que, en su inmensa mayoría, no son aceptables.

“Mi actor preferido falleció hace seis años, Philip Seymour Hoffman. Iba camino de ser uno de los grandes actores de la historia del cine aunque se puede decir que lo fue de su generación”

P: - Entre 2009 y 2010 usted fue Director General de Instituto de Cinematografía del Gobierno de España. Sé de su gran afición y conocimiento del cine y de su mundo.
Recomiende tres películas y dígame su director favorito, la mejor película y su actor y actriz favorito?

R: - Siempre es complicado recomendar. No entro en el cine español para no molestar a nadie. No crea que es porque no se hace buen cine sino porque ahí tengo muchos amigos en producción y dirección. Esa es la razón porque la que no voy a citar a ningún creador ni película española. Tres películas que no necesariamente tienen que ser las mejores de la historia del cine sino que son películas que me importan, me marcan, me gustan y me parecen referentes en muchos temas, a cada una de ellas podría dedicarle una conferencia. Una es “El violinista en el tejado” porque en primer lugar soy fan de los musicales y segundo porque me parece una película que, aunque puede haber envejecido en algunos ámbitos, retrata la violencia y la xenofobia, retrata la historia de Europa, el judaísmo perseguido ya antes de que Hitler hubiera nacido. Retrata lo que es la familia o lo que es el amor, todos elementos muy interesantes además de que musicalmente me gusta. La segunda sería “Matar a un ruiseñor”. La novela es fantástica pero la película retrata muy bien y la recomiendo ver en familia, pensarla y comentarla. La tercera es “Los mejores años de nuestra vida” que retrata muy bien el regreso de la Guerra Mundial y tiene un nivel de verosimilitud y de psicología extraordinario. Entre los muchísimos directores me quedo con uno que sigue haciendo películas que para mí son marca de credibilidad y seriedad como es el iraní Asghar Farhadi. Dirige unas películas en las que me siento como si me hubieran invitado a participar cuando las veo, me siento un personaje más y eso es un arte muy especial que provoca que me identifique mucho con las situaciones que describe y como las describe. Mi actor preferido falleció hace seis años, Philip Seymour Hoffman. Iba camino de ser uno de los grandes actores de la historia del cine aunque se puede decir que lo fue de su generación. Y como actriz, sin duda, Meryl Streep. Es la reina Midas, lo que toca siempre lo convierte en oro, lo que hace es siempre bueno y no tiene película mala.