Las acusaciones de acoso sexual sobre Plácido Domingo están movilizando a la opinión público de un lado y de otro. Associated Press informó el pasado martes de que ocho cantantes y una bailarina aseguraron sentirse desprotegidas frente al tenor, que se aprovechaba de su situación en los años 80 para tratar de abusar sexualmente de las mismas. Rafael Hernando ha sido uno de los que no ha querido dejar pasar la ocasión para proteger al cantante español.

“Lo de Placido Domingo prueba q el puritanismo revisionista, se está convirtiendo en el Macarthysmo de hoy. Denuncias anónimas, y otras q buscan protagonismo en horas bajas, destruyen honor y uno de los pilares del estado de derecho: la presunción de inocencia. Y el siguiente...”, ha escrito a través de Twitter.

Por su parte, el tenor, conocidas las informaciones que pendían sobre él hizo público el siguiente comunicado: “Las acusaciones de estas personas anónimas que se remontan hasta tres décadas atrás son profundamente preocupantes y, tal como se presentan, imprecisas. Aún así, es doloroso oír que he podido molestar a alguien o hacerles sentir incómodos, da igual cuánto tiempo haga de ello y a pesar de mis mejores intenciones. Creo que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre aceptadas y consentidas. La gente que me conoce o que ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que pueda hacer daño, ofender o avergonzar a alguien de manera intencionada”.

“Que alguien te esté agarrando la mano durante toda la comida de negocios es raro, o que te ponga la mano en la rodilla” o “siempre te estaba tocando de alguna forma, siempre besándote” son algunas de las frases que incluye la agencia entre los testimonios.

Además, más allá de las nueve denunciantes, la agencia dice haber hablado hasta con tres docenas más de mujeres que fueron testigos de la forma de proceder de Domingo.