El modelo de financiación entre las comunidades autónomas ha abierto una nueva brecha entre los barones del PP, mientras la dirección nacional está tratando de calmar las aguas. En paralelo, ‘pelea’ a la par con las negociaciones y contactos para impulsar la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno.

La cuestión de peso del debate sobre la financiación autonómica recae sobre la posible condonación de la deuda a Cataluña. Y es que este debate se ha devuelto al foco por la última postura adoptada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el plano de las negociaciones en favor de la investidura de Pedro Sánchez con Junts y ERC, tildando de “urgencia” la reforma de este modelo.

Cabe poner de relieve que ésta es una cuestión que lleva en stand by desde 2014 y, debido al ajustado resultado electoral del 23J, del que no ha quedado determinado quién de los dos candidatos podrá ser investido presidente, Montero ha abogado por contar, para la próxima legislatura, con el apoyo del principal partido de la oposición para llegar a un consenso. La filosofía del PSOE en este sentido se sustenta en dos puntos indiscutibles: “suficiencia y autonomía fiscal” para todos los territorios.

‘Brecha’ entre barones del PP

Tras este telón de fondo, los barones del PP han marcado el paso por vías distintas, evidenciándose la brecha entre los presidentes de la Junta de Andalucía y la Generalitat Valenciana, Juan Manuel Moreno Bonilla y Carlos Mazón, respectivamente; con la de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. Fuentes del PP subrayan a ElPlural.com que todos los presidentes regionales han pedido “igualdad” territorial sobre este aspecto, insistiendo a la vez que es una cuestión que “no se puede negociar con perspectiva partidista”, menos aún con una investidura en el horizonte.

Sin embargo, las discrepancias dentro de la cúpula de Génova no han tardado en salir a la luz. Por su parte, Ayuso ha garantizado que “se opondrá con todos los medios” ante la condonación autonómica, insistiendo en que desde su Ejecutivo madrileño la combatirá judicialmente. Desde Sol consideran que es “una aberración económica y financiera” que el Gobierno acepte las peticiones de Junts y ERC ya que perjudicaría al resto del Estado, según declaró la consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, en conversaciones con El Mundo.

A la contra, el nuevo gobierno popular de Carlos Mazón en la Comunitat Valenciana ha abierto la puerta a la negociación y dar una solución “multilateral”. En este sentido, y en aras de evitar roces con Madrid, sí que exigió una “compensación” de la deuda, por lo que la Generalitat no ha determinado si se posiciona en contra o a favor de una quita o reestructuración de la deuda que, en este territorio, se cifra en un 70% la infrafinanciación.

En esta cara de la moneda también se ha posicionado el presidente andaluz Moreno Bonilla, además del murciano Fernando López Miras. Desde la Junta, advierten de posibles “nuevas prebendas” que el PSOE ofrezca a formaciones catalanas en el marco de esta posible reforma.

Desde la Xunta de Galicia, dirigida por Alfonso Rueda, ha inclinado la balanza más hacia la postura de Díaz Ayuso, ya que ha mostrado su “preocupación” porque el Ejecutivo central pueda llevar a término la condonación de deuda. En palabras del consejero de Hacienda, Miguel Corgos, lo que se está poniendo sobre la mesa es “una mutualización de la deuda, es decir, repartir la deuda de algunas comunidades autónomas que se estima que están demasiado endeudadas entre el resto, entre todo el Estado”.

El PP descarta una reforma "bilateral" del sistema

Este cómputo de opiniones sobre la financiación autonómica se entienden en consonancia con las recientes declaraciones al respecto del vicesecretario de Organización del Partido Popular, Miguel Tellado, quien aseguró este miércoles que desde su formación la intención es modificar este sistema, aunque de manera “multilateral”, no bilateral, descartando cualquier quita a las comunidades autónomas, en alusión indirecta a la situación en Cataluña: “Es un error porque puedes premiar a quien peor ha gestionado sus recursos”, ha subrayado, a la par que ha insistido en que no se deben permitir “antojos y peticiones de un partido que quiere condicionar la investidura de Sánchez”, palabras dirigidas indirectamente a la postura de ERC.

De este modo, desde Génova sostienen que la única vía es remodelar el sistema de financiación autonómico por el que todos los territorios quedasen igualados en la balanza porque se deben dotar de recursos los “servicios públicos” y no para “financiar territorios”. En este sentido, Tellado ha afeado que, si tan sólo se da privilegios a una región en concreto, se estaría haciendo una llamada a la “irresponsabilidad en la gestión económica de las comunidades”.  

En referencia a las declaraciones de la ministra de Hacienda, el dirigente popular le "recomendado" convocar un Consejo de Política Fiscal Financiera (CPFF), “que es donde se debe trabajar un modelo de financiación autonómica que tiene que ser un instrumento de unión entre territorios, no de confrontación”. En estos términos, desde el PP abogan por rescatar el modelo de financiación autonómica de José María Aznar

La reforma de la financiación si Sánchez revalida su mandato

En el caso de que sea el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quien salga investido de nuevo como presidente en el Congreso de los Diputados, en el escenario en el que Alberto Núñez Feijóo no logre los apoyos necesarios, el líder socialista deberá hacer frente a la reforma del sistema de financiación autonómica con un mapa que dibuja más barones populares que del PSOE. 

Los de Génova gobiernan en Galicia, Castilla y León, La Rioja, Cantabria, Comunitat Valenciana, Extremadura, Andalucía, Comunidad de Madrid, Canarias y Baleares, además de en Ceuta y Melilla; aunque quedan pendientes las respectivas investiduras de la Región de Murcia y Aragón. Pese a que el color político de cada territorio siempre tiene cierto peso en las cuestiones de estado, en lo relativo a la financiación pueden crearse obstáculos más difíciles de sortear.