El Partido Popular cierra filas en torno a Esteban González Pons tras haber sido implicado por Álvaro Pérez Alonso, más conocido como El Bigotes, en la rama valenciana de la trama Gürtel. En un escrito de reconocimiento remitido a la Audiencia Nacional, el que fuera uno de los cabecillas de la trama y responsable de la empresa Orange Market acusó al eurodiputado del PP de maniobrar para adjudicar un contrato ilícito por valor de 62.000 euros en el año 2014. Desde Génova se sacuden los cargos enmarcándolos en su estrategia de defensa ante la justicia y defienden al fontanero de confianza de Alberto Núñez Feijóo que negoció la frustrada renovación del CGPJ.

“De la estrategia de defensa de esa persona no podemos opinar”, esgrimen desde el PP en declaraciones a ElPlural.com. Añaden que “la realidad es que sus acusaciones ya fueron expuestas ante un juez y desechadas hace mucho tiempo por la autoridad judicial”, por lo que “sobre esta cuestión de hace 19 años no hay más que añadir, pero sí conviene recordar que hay fijado un juicio para el mes de enero y que Esteban González Pons no ha sido llamado a declarar ni siquiera como testigo”.

En el documento en el que El Bigotes confiesa los hechos, apuntando a Pons por amañar en 2004 un contrato de la Consejería de la Presidencia, que dirigía entonces el actual eurodiputado popular, para que Orange Market se encargara de la distribución digital de la Guía de Comunicación de la Generalitat Valenciana. “En diciembre del 2004, al Sr. Ignacio Blanch [gerente de Orange Market], le adjudicaron este contrato siendo cliente la propia Consejería de Presidencia, en ese momento el Sr. Esteban González Pons se encontraba de consejero. Se trataba de hacer unos pequeños detalles navideños a los medios de comunicación y pensaron en la entrega de un pendrive, incluyendo dentro la Guía de Comunicación en formato digital”, reza.

También recalca que “la adjudicación de los pendrive y la Guía de la Comunicación vinieron a través de la amistad” que tenían Blanch y Pons, y “por el compromiso adquirido desde el inicio” entre Paco Camps y el propio Álvaro Pérez. De hecho, asegura que al término de los trabajos “tuvimos infinidad de problemas para cobrarlos”: “Había facturas sin cobrar que no sabría decir si se cobraron finalmente, ya que tendría que haberse hecho por otro procedimiento y éste acabó siendo una adjudicación directa”.

El escrito de reconocimiento, remitido a la AN unas semanas antes de que arranque el quinto y último juicio de la trama Gürtel -el 17 de enero-, precisa que la facturación de Orange Market así como del grupo de empresas de Madrid la comandó Pablo Crespo y las facturas eran fragmentadas, de manera que “no superaban los 12.000 euros”. Para acreditarlo, El Bigotes ha presentado la Hoja de Tesorería, que también sustenta la relación con Esteban González Pons, proyectado sobre el papel con el acrónimo “egp”.