La decisión del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, de adelantar las elecciones generales de diciembre al 23 de julio, ha abierto la caja de Pandora en la izquierda a la izquierda del PSOE. Tras la debacle de Podemos en las autonómicas y municipales, ha desatado las preguntas sobre qué pasará con la formación morada y Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz. Las listas de sumar son otra incógnita, pero según ha podido saber ElPlural.com de fuentes de cercanas a sumar, el exconseller valenciano Vicent Marzà se ha colocado como principal candidato a encabezar la lista por parte de Compromís.

Marzà fue el conseller de Educación y Cultura hasta hace un año cuando presentó su dimisión. Pese a esta envuelto en la polémica desde el primer día que tomó posesión, el exconseller siempre ha mantenido muy buena relación con el hasta ahora presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y, al mismo tiempo, también consiguió estar protegido dentro de su propio partido pese a las trifulcas internas.

Profesor de profesión, Vicent Marzà saltó a la palestra nacional cuando fue el principal baluarte de la ley que estableció el plurilingüismo en el sistema educativo valenciano y que, tras un primer revés judicial, consiguió sacar adelante en esta última legislatura del Botanic. Aprobar esa ley le valió estar en el centro de la diana de la oposición, ejercida principalmente por el Partido Popular.

La elección del candidato por Compromís para Sumar no es, ni muchísimo menos, baladí. Hasta ahora, la cara visible en Madrid, en el Congreso de los Diputados siempre ha sido Joan Baldoví, una persona con credibilidad y, sobre todo, predicamento en los exigentes medios nacionales que, muchas veces, no ven más allá de la M30. Por tanto, la sección de la que será la cara visible de Compromís es más que importante para la formación naranja, pues el adelanto electoral hace imprescindible que sea una persona con carácter y arrojo quien represente al partido, ya que la confluencia de partidos hace imprescindible poner una cara que destaque entre los demás.

Cuenta atrás para Sumar

El órdago lanzado este lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para adelantar las elecciones generales al 23 de julio ha sacudido a todas las formaciones pero las miradas se han colocado especialmente en dos: Unidas Podemos y Sumar. Mientras el partido morado ha experimentado una debacle electoral este 28 de mayo, donde ha consumado su desaparición del mapa a nivel general e incluso de la Asamblea de Madrid, la organización liderada por Yolanda Díaz tiene el calendario en su contra.

El anuncio del líder socialista para disolver las cortes este mismo martes ha pillado con el pie cambiado al Partido Popular, gran vencedor en las urnas este domingo, pero también a la ministra de Trabajo, que contaba con medio año para sentar las bases de su proyecto en solitario. Ahora los tiempos han puesto contra la pared a Ione Belarra y a propia la ministra, que solo tienen diez días desde la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la convocatoria adelantada para negociar los términos de su pacto de coalición. Un acuerdo que, ahora sí, parece plausible a la luz de las palabras de ambas dirigentes este mismo lunes.

Pero más allá de ese pacto con Podemos, que podría aunar a toda la izquierda a la izquierda del PSOE, también hay una listas de partidos, mareas y confluencias que quieren, y deben de cara a sus electores, tratar de colocar a sus candidatos lo más arriba posible de la lista. Así pues, Compromís debe pelear estar arriba, pues las encuestas varían en el número total de diputados que Sumar podrá lograr finalmente. Es por eso que la formación naranja quiere un perfil que pueda dar el campanazo, ya que el listón que ha dejado Baldoví es complicado de superar, un hecho del que todos son conscientes dentro de Compromís más allá de las rencillas internas del partido.