La segunda moción de censura impulsada por Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez ha culminado con prácticamente el mismo resultado que la que aconteció allá por 2022: tan sólo con el apoyo de la ultraderecha. No obstante, este miércoles se ha producido una pequeña distinción durante la votación, y es que un ex de Ciudadanos ha dado su ‘sí’ a Ramón Tamames.

Se trata de Pablo Cambronero, ex miembro de la formación naranja y que ahora pertenece al Grupo Mixto. “Me he guiado por el respeto que tengo a una persona que cree en otro tipo de política y que fue ingeniero de nuestra democracia”, ha defendido en sus redes sociales.

“También tengo 1.260 razones (iniciativas) para censurar a Sánchez y querer elecciones”, ha proseguido en su mensaje publicado a través de su cuenta de Twitter y compartiendo una imagen de su escaño en la Cámara Baja durante la votación.

¿Quién es el voto nº 53 a favor de Tamames?

Cambronero decidió dar un paso hacia atrás y desligarse de Ciudadanos por su “giro a la izquierda” y su “deriva ‘sanchista’” que, a su juicio, estaba protagonizando el partido, uniéndose así en marzo de 2021 al Grupo Mixto para “defender el programa electoral” en el que basó sus creencias políticas. “Yo no he cambiado, mi partido sí”, defendió en aquel momento.

No obstante, cabe recordar su trayectoria política desde sus inicios. Cambrero, policía de profesión, se afilió a la formación naranja en sus inicios, en la era de Albert Rivera, en 2014 y, tras ello, se postuló como candidato al Senado por Sevilla al año siguiente. Fue en este punto, desde el Parlamento de Andalucía, donde dio el salto al espectro nacional para pasar a ser uno de los diputados del grupo parlamentario.

Permaneció en este puesto hasta que se desató la moción de censura en Murcia de Ciudadanos y PSOE, momento en el que Cambrero movió ficha para pasar a formar parte del Grupo Mixto. “Las convicciones no se venden ni se compran, y menos aún se cambian”, señaló por aquel entonces.

Fracaso de Vox en el Congreso por partida doble

Con el resultado que ha tenido lugar este miércoles en la Cámara Baja, con 53 ‘síes’, 201 ‘noes’ y 91 abstenciones -89 votos del Partido Popular y los dos tránsfugas de UPN-, se ha dado por concluido y fallido el segundo intento de Santiago Abascal por tumbar al Gobierno de coalición y, en particular, a Pedro Sánchez a escasos meses de la celebración de las elecciones del 28 de mayo y, como horizonte a medio plazo, las elecciones generales.

No obstante, varios diputados no han emitido voto alguno, debido a que se han registrado 345 sobre los 349 posibles -350 en total, pero no se tiene en cuenta el escaño de Alberto Rodríguez (Unidas Podemos), que aún permanece vacío-.

Este martes, en la primera sesión, los españoles fueron testigos de una puesta en escena que, como premisa, parecía la presentación de un programa política que serviría como alternativa al Ejecutivo central actual pero que, tal y como dejaron en claro la mayoría de grupos parlamentarios, en nada se le pareció el discurso esgrimido por Tamames.

Tras haber valorado las posiciones de cada formación, el candidato de Vox, después de haber escuchado las intervenciones de Cuca Gamarra (PP) y Patxi López (PSOE), ha lamentado que la moción de censura, finalmente, se haya parecido más a un mitin que a un debate constructivo en el seno parlamentario. “No hemos perdido el tiempo”, ha valorado a la par.

La traducción que se puede extraer del resultado de los votos evoca al mismo escenario que se vivió en 2020, también protagonizado por Abascal pero, lejos de tomarlo como una derrota, nada más terminar la sesión, todos los diputados de ultraderecha, junto con Tamames, se han dirigido al centro del Hemiciclo para hacerse la foto de familia: “¡Viva la moción, viva don Ramón!”, han celebrado.

Abascal: "Hemos cumplido con nuestra misión"

Posteriormente, y en conversaciones con los medios de comunicación, Abascal ha dicho sentirse “orgulloso y satisfecho” con esta segunda moción de censura contra Sánchez: “Hemos cumplido con nuestra misión y deber. Los españoles juzgarán”, ha aseverado, dejando en manos así la potestad a la ciudadanía para deliberar en las urnas.

Una vez más, el líder de la ultraderecha ha defendido así su “retrato” al “peor Gobierno de la historia frente a los peores aliados, que siguen apoyándose en los que decía que no lo haría”. A la par, Abascal ha hecho manifiesto de su “preocupación” por la postura que ha adoptado el PP -la abstención, una decisión distinta a la que tomaron en 2020, el voto en contra-, ya que recuerda que los de Feijóo piden “elecciones anticipadas y no apoyan la moción”.

“Sobran los motivos para esta moción de censura, pero no estaba el cálculo político y electoral”, ha añadido en conversaciones con los medios. Preguntado por si valoran presentar una tercera moción de censura, Abascal ha vuelto a tender la mano al PP para intentar construir puentes en esta dirección: “Déjenos unas semanas, que parece que hay demanda. Sabíamos cuál iba a ser el resultado”.