En concreto, Europa Laica ha censurado el "catolicismo casposo y decimonónico" del alcalde de Toledo, el socialista Emiliano García-Page, quien este jueves pidió que esta jornada sea declarada fiesta nacional y  pidió a las presidentas de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha, las 'populares' Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal para que mantengan esta festividad en sus respectivas comunidades.

"Casposo y decimonónico"
"García-Page, junto a otros significados dirigentes del PSOE, una vez más, manifiesta su tendencia a exhibir un catolicismo casposo y decimonónico", critica Europa Laica en una nota de prensa. Esta actitud vulnera "muy gravemente la Constitución y el proceso de convivencia democrática".

"Trucos de la dictadura"
Junto a la procesión católica del día 23, Europa Laica critica que desfilara el Ejército y fuerzas de Seguridad, y que se usara "el himno y banderas comunes a toda la ciudadanía". "Con este acto que se repite, año tras año y con mayor énfasis, se siguen desempolvando los viejos trucos de la dictadura de elevar la religión católica a la categoría de dirigente del Estado, con sus dogmas y sus exclusiones", señala la asociación.

"Atentado a la libertad religiosa"
La organización critica que se conviertan "los sentimientos religiosos individuales en una actividad pública, mezclando política y religión" porque es "una canallada para el Estado de Derecho y una grave ofensa a la libertad de conciencia de millones de ciudadanas y ciudadanos" que no comparten esas creencias. "Incluso es un atentando a la libertad religiosa", asegura Europa Laica, algo que la asociación "condena y rechaza".

El "derecho" de los católicos
Europa Laica asegura que no denuncian "las procesiones en sí", porque defienden el "derecho" de los católicos a hacerlas, ni tampoco la participación de políticos "a título personal". "Lo que se denuncia es su participación institucional, como cargos públicos y el uso de símbolos e instituciones comunes al conjunto de la ciudadanía".