La Sanidad en Castilla-La Mancha “está hecha unos zorros”, denuncian fuentes sindicales ante ELPLURAL.COM, al mismo tiempo que anuncian que UGT está dispuesta a llegar hasta el final en el “bochornoso y lamentable” suceso protagonizado por los responsables sanitarios castellano-manchegos, liderados por el polémico consejero, José Ignacio Echániz, que hace unos días ordenaban el “cacheo y registro” individualizado de todos los enseres de los empleados del hospital de Villarrobledo que llevaban a la salida de su turno, con la excusa de la desaparición de material fungible del hospital.

Control de gasas, algodones y compresas
Y es que, según el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), los registros a los profesionales sanitarios se realizan de manera “disuasoria” para impedir “el robo de material que está habiendo”, como gasas, algodones y compresas. Según Europa Press, citando a fuentes del Sescam, “se ha logrado recuperar algún material, ya que al ser advertidos de los posibles registros antes de abandonar el centro, algunos profesionales los habían dejado escondidos en lugares como cestos de ropa sucia para evitar ser descubiertos”. Algo que está por probar.

“Atropello y gesto intimidatorio”
Argumentos, como es obvio, que no han convencido a nadie. Así las cosas, UGT de Albacete ha denunciado en un comunicado que estas prácticas son “un atropello” a los derechos de los trabajadores y constituyen un “gesto intimidatorio” por parte de la Dirección del centro hospitalario”, al mismo tiempo que subrayan la “ilegalidad de estas acciones, por vulnerar los derechos individuales de los profesionales”, y ha comunicado a la Dirección del Hospital de Villarrobledo que iniciará las acciones legales correspondientes en defensa de los derechos de los trabajadores.

PSOE: “Estado policial”
Pero no solo los sindicatos han mostrado su rechazo e indignación, también el PSOE ha condenado estas prácticas, más propias de otros tiempos. En este sentido, el portavoz de Sanidad del PSOE en la Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando Mora, ha afirmado en declaraciones a ELPLURAL.COM que los registros a los que se está sometiendo a la plantilla del Hospital de Villarrobledo parecen "más bien un estado policial que un modelo democrático y participativo”, añade,han decidido que todo el mundo es sospechoso si falta algo”.

PP: No sabe, no contesta
Por su parte, la portavoz del PP, Cesárea Arnedo, “no sabe, no contesta”, asegurando desconocer si se están produciendo registros de profesionales en el hospital de Villarrobledo, limitándose a decir que una vez privatizados estos centros (“colaboración público-privada”, como gusta llamar a los conservadores castellano-manchegos) “tengan una viabilidad”.

“Muerto mientras esperaba en las listas”
Sea como sea, el caso es que la desesperación de los castellano-manchegos se hace patente día a día al comprobar como una de las mejores sanidades de España se deteriora a pasos agigantados, como lo prueba la denuncia de una familia de Mora (Toledo), que en declaraciones al diario La Tribuna asegura que su padre murió aguardando en las listas de espera de cardiología; aún así, su hija pidió una cita y se la dieron diez días después del deceso.