SI llegan a tocar Gobierno, amenazan con aplicar una severa hoja de recortes de la que no se libran ni las ONG, ni la ayuda al desarrollo. El partido de Santiago Abascal, casi empatado con el PP en el último barómetro del CIS, copia la estrategia emprendida por Donald Trump en Estados Unidos para recortar al mínimo la aportación del Estado a la cooperación humanitaria y la ayuda al desarrollo.

Vox no se esconde: acaba de poner negro sobre blanco sus planes en esta materia, que pasan, en primer paso, por acometer una auditoría integral de todas las subvenciones destinadas a las ONG concedidas entre 2018 y 2024 para acabar con lo que consideran un “despilfarro” de fondos públicos. Quieren inspeccionar cada euro invertido en desarrollo con el pretexto de que el dinero de los españoles, primero se invierte en los ciudadanos de aquí. De ahí que cuestionen que se pueda dedicar dinero público a la potabilización del agua en Bolivia frente “a la falta de inmediatez” –critican- en las ayudas a los afectadas por la DANA.

Vox apunta de nuevo contra el tercer sector. No es la primera vez que la formación ultra pone en cuestión el papel de las ONG, a las que en más de una ocasión han acusado de utilizar las ayudas del Estado para financiar a grupos terroristas. Así lo verbalizó Vox al denostar el trabajo de las organizaciones que prestan ayuda humanitaria en Gaza y Cisjordania. “¡Ni un euro más a Hamás ni a financiar la invasión migratoria!”, dijeron entonces.

Ahora, la última idea de Vox se mimetiza con el tijeretazo recientemente aplicado por la Administración Trump en Estados Unidos, donde el presidente acaba de suspender otros 5.000 millones de dólares adicionales en ayudas humanitarias. Siguiendo su ejemplo, el Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso acaba de presentar una Proposición no de Ley (PNL) en la que solicita al Gobierno la realización urgente de una auditoría integral de los fondos destinados a las ONG. Denuncian los de Abascal que la política de cooperación española supone una “pérdida de soberanía nacional”, al “subordinar” la política española de cooperación “a una gobernanza global indefinida, sin control democrático”.

“El actual marco normativo que rige la cooperación internacional al Desarrollo en España está impregnado de una excesiva ideologización”, aseguran desde el partido ultra. “El Gobierno está utilizando dicha política como herramienta para expandir los postulados globalistas cuyo verdadero fin es la disolución de aquellas instituciones sociales que dan apoyo y sustentan al individuo, dejándolo completamente dependiente de ayudas que recibe del Estado”, añaden.

La propuesta de Vox no recoge cifras sobre el alcance de un hipotético recorte masivo en las ayudas pero sí avisa de sus intenciones de ajuste salvaje. El texto registrado por Vox recoge, por un lado, “eliminar cualquier subvención, ayuda o crédito que, en el marco de la Cooperación al Desarrollo, genere una competencia desleal contra cualquier sector productivo nacional”.

Por otro lado, “eliminar de la Cooperación Española cualquier ayuda alineada con los objetivos de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. La cruzada permanente de Abascal contra la Agenda 2030.

Por último, “suspender la cooperación al desarrollo con cualquier país que no colabore en la gestión de los flujos inmigratorios, la lucha contra la inmigración ilegal o la lucha contra el terrorismo”, lo que podría ser un paso previo a endurecer la política exterior con los países vecinos del área subsahariana.

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