Vox no obtuvo el resultado esperado el pasado 28 de abril. La formación ultraderechista se hizo con 24 escaños, lejos de los casi 40 que preveían algunas encuestas. El fenómeno Vox puede estar perdiendo fuelle cuando todo parecía apuntar a lo contrario. Según informa Libertad Digital, al partido radical tendría dificultades para encontrar voluntarios para sus mesas informativas, especialmente en Madrid.
La formación que dirige Santiago Abascal obtuvo el 13% de los votos en la capital, por encima del 10% que aglutinaron en todo el país el 28 de abril. La desilusión se apoderó de Vox, que se veía dando el sorpasso a Podemos y colocándose a rebufo de Ciudadanos. Por tanto, el objetivo del partido verde era mantener esas cifras agridulces de las generales.
Sin embargo, hay algunos indicadores que han hecho saltar la alarma en el seno del partido. Según relata Libertad Digital, el número de inscritos para ejercer de interventores en los colegios electorales ha decaído sobremanera. Pero estas señales no son las únicas que han alertado a la cúpula ultraderechista.
Uno de los factores que más caracterizó a Vox en la anterior campaña electoral fue la gran afluencia de público a sus actos, sobre todo si tenían a Santiago Abascal como eje central.
En cambio, los que no han contado con la presencia del líder ultraderechista, en esta época antes de los comicios del 26 de mayo, han tenido un aforo discreto. En la cúpula de Vox han advertido desmotivación en el electorado y lo explican con la cercanía entre periodos electorales.
Descontento con las listas
Según explica Libertad Digital, la confección de las listas municipales y autonómicas ha sido otro detonante de esta desmovilización del votante de Vox que se creía fidelizado. En muchos municipios se han producido los enfrentamientos típicos de estos periodos, pero la bomba está en Madrid.
En la capital, desde la dirección del partido han querido incluir a los fichajes provenientes del Partido Popular. Esto dejaba fuera de las listas a aquellos que están con Vox desde su concepción. Ha generado especial malestar en las filas del partido.