El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado esta semana al líder del PP, Pablo Casado, de ser "desleal" con los intereses generales del Estado en medio de la crisis con Marruecos y de utilizar "cualquier calamidad para intentar derribar el Gobierno". Todo ello después de que el dirigente popular pidiese en el Congreso de los Diputados a Sánchez que fuese “humilde” y se “dejase ayudar” porque “le queda grande el gobierno”.

En los últimos días, Pablo Casado se ha presentado ante la opinión pública como una especie de experto en relaciones internacionales, asegurando que llevaba más de un mes advirtiendo que el conflicto con Marruecos “iba a pasar y era la crónica de una crisis anunciada”.

Paralelamente, desde el Partido Popular han insistido en que Pedro Sánchez debería ser "humilde" y dejarese “ayudar". Sin embargo, desde Génova 13 no aclaran los conocimientos sobre política internacional y experiencia en materia diplomática de Pablo Casado. Y lo que es más llamativo, ocultan el papel que ejerció como mediador para José María Aznar con un criminal como Muammar al Gadafi.

El negocio más turbio de Aznar... y su ayudante Casado

Tal y como ha informado ElPlural.com, los hechos se remontan a 2010, cuando Befesa, filial del grupo Abengoa, contrató en septiembre de 2010 a Aznar para interceder con el Gobierno de Gadafi y conseguir adjudicaciones de cuatro nuevas desaladoras en Libia.

En la época en la que se produjo el negocio, que Abengoa cifró en 950 millones de euros, Casado ejercía como asistente y vocal de la oficina de Aznar.

Aquella pregunta de Cantó

Los hechos fueron rescatados por Toni Cantó en septiembre de 2018. Por aquel entonces en Ciudadanos, el actor formuló la siguiente pregunta a José María Aznar en las comisión parlamentaria que investigaba la supuesta financiación irregular del Partido Popular: “¿Cuál fue la participación del actual presidente del PP, Pablo Casado, en los negocios realizados por usted en Libia con el dictador Gadafi?”

Si me pregunta usted por el actual presidente del PP y qué tuvo que ver en unas actividades de asesoramiento empresarial en Libia, le tengo que decir que no tuvo nada que ver”, respondió el expresidente del Gobierno con gesto serio.

En otra ocasión, y al igual que Aznar, Casado también quitó importancia a esta mediación. De hecho, el hoy presidente del PP aseguró que eso era "un formalismo", similar al de recibir también "una suscripción del ABC" a su nombre. Además, se excusó en que por aquella época, “Gadafi no era considerado un dictador”.