Albert Rivera ha visitado los estudios centrales de EsRadio para ser entrevistado por Federico Jiménez Losantos, uno de sus más profundos críticos. Allí también se encontraba Pedro J. Ramírez, padrino durante mucho tiempo del líder liberal. El director de El Español aprovechó para corregir la versión que el naranja ofrece sobre Torra y las competencias penitenciarias.

El líder de Ciudadanos no cambia su punto de vista al respecto. Considera que Quim Torra podrá abrir las cárceles para sacar a los presos independentistas. Sin embargo, ha visto cómo su versión ha saltado por los aires, estrellada contra el muro que ha supuesto Pedro J. Ramírez.

El director de El Español, que se ha mostrado más duro de lo esperado con Albert Rivera, le ha recordado al presidente de la formación liberal que las competencias para la excarcelación de presos de cualquier índole, así como para su traslado, no recae sobre el Gobierno central, ni siquiera sobre la administración autonómica.

Pedro J. Ramírez ha alegado que el Ejecutivo podría solicitar a la Justicia cualquiera de estos dos trámites, pero sin tener el visto bueno del Tribunal Supremo, no se podrían acometer. Este estadio se daría siempre y cuando la Fiscalía recurriese la decisión de los servicios penitenciarios, en este caso, de Cataluña. Si el Alto Tribunal da luz verde, no habría marcha atrás.

Cuatro décadas de “cesiones”

El dirigente de Ciudadanos, antes de este conato de rifirrafe con Pedro J., afirmó, sobre la situación en Cataluña, que la “Constitución tiene un mecanismo que se pensó para personas como Puigdemont y Torra”. Considera que “alguien que aplaude la violencia” no debe tener potestad para ser “presidente de una comunidad autónoma”.

Asimismo, ha criticado los “cuarenta años de cesiones permanentes al independentismo catalán”, lo cual sitúa como el origen del problema actual. “No sé qué más tiene que pasar en Cataluña para que pensemos que la Constitución está por delante de las ideas”, zanja un Rivera que mantiene la puerta abierta a un gran pacto con PP y PSOE.

El 11 de noviembre

Tras Cataluña, llegó el momento de poner cartas sobre la mesa y hablar sobre lo que deparará a España el 10N. Sin embargo, Rivera ha preferido situar el foco de su argumentario un día más tarde, el 11 de noviembre. Pero antes de ello, cuestionado por su cerrazón con Pedro Sánchez, ha justificado que él no inventó el ‘con Rivera no’. No obstante, Losantos le ha recordado que “el con Sánchez tampoco sí”.

Después de este recordatorio de Losantos, Rivera ha hecho hincapié en que el partido y el nombre de cualquier ministro le da igual. “Lo importante es lo que hagamos a partir del 11 de noviembre”, reitera el dirigente naranja. Pide desmontar “cuarenta años de hegemonía absoluta” del nacionalismo. En caso de no hacerlo, el líder liberal considera que España “tendría un problema muy grave”.

Ha incidido en un pacto de Estado entre las fuerzas constitucionalistas del Congreso para luchar contra el independentismo. Además, ha hecho hincapié en la “unidad de España y la igualdad entre españoles”. “No puede ser que quien cumpla no tenga ni siquiera un tren y quien no lo hace tenga de todo”, señala en referencia a las diferencias entre Cataluña y Extremadura.

 “Es probable que la izquierda no sume”, aventura Albert Rivera, quien considera que esto deja a Pedro Sánchez sin una alternativa. Ha llamado a la movilización del voto del centro y del centro derecha para ‘obligar’ al presidente del Gobierno a llegar a acuerdos con Partido Popular y Ciudadanos. “Tendría que entenderse sí o sí con la oposición independentista”, asegura. No obstante, advierte la importancia de que el acuerdo “dure cuatro años”.

“Me encantaría que Ciudadanos y Partido Popular formáramos Gobierno”, expresa Albert Rivera. Sin embargo, si eso no ocurriera, considera que lo mejor para España sería un acuerdo a tres bandas entre las “tres formaciones constitucionalistas”.

Caída en las encuestas

El presidente de Ciudadanos alega que su partido “es una opción de riesgo”, como siempre ha dicho. Asegura que, en las elecciones pasadas, avisaron al electorado para “no engañar a nadie”. Ahora, Rivera ha abierto levemente la puerta a una suerte de acuerdo con el PSOE de Pedro Sánchez para desbloquear la situación y que el país avance. No obstante, se cuestiona si “alguien me ve a mi yendo de la mano con Bildu, PNV, Esquerra y Podemos”.

El voto del centro está desmovilizado porque está hasta las narices de votar otra vez”, señala el líder de Ciudadanos tras ser preguntado por las encuestas. Alega que, en cambio, el del Partido Popular y el de Vox sí lo están porque “están enfrentados en la guerra rojos y azules”.