Vox buscó poner al Partido Popular ante su espejo, pero le salió mal la jugada. La Mesa de la Asamblea de Ceuta ha tirado por tierra los intentos de la formación ultra para que el PP rectifique tras facilitar la declaración de su líder, Santiago Abascal, como persona non grata en la ciudad autónoma. Conservadores (mayoría en la mesa) y socialistas tumbaron la intentona del partido de extrema derecha “en aplicación del Reglamento de la Cámara”.
Los ultraderechistas en el parlamento ceutí han buscado un subterfugio para mantener viva la polémica, pero se han topado de bruces con la Mesa de la Asamblea, compuesta por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas (PP), la consejera de Juventud Lorena Miranda (PP) y la socialista Cristina Pérez. Han rechazado por unanimidad la propuesta que Vox quiso poner encima de la mesa al Partido Popular para que rectificara sobre el nombramiento de Santiago Abascal como persona non grata.
Sin embargo, la Mesa ha cercenado las pretensiones de los ultras por unanimidad y “en aplicación del Reglamento de la Cámara”. Vox buscaba la tramitación por vía de urgencia para incluir la revocación de la declaración en el orden del día de la sesión plenaria de este miércoles. La negativa no ha caído con albricias en el seno de la formación de extrema derecha, que, a través de un comunicado, ha hecho cómplice al PP de “mantenerse alineado con la izquierda” y “sometido” a los designios del Ejecutivo de Pedro Sánchez pese a que esto “dificulte” los acuerdos en “comunidades donde somos necesarios para mantener los gobiernos”.
Según reza el comunicado, la declaración de persona non grata de Abascal exigía la inclusión de su revocación “con carácter de urgencia”. Creen que se podría haber hecho “perfectamente” dado que es el Partido Popular quien tiene mayoría en la Mesa de la Asamblea de Ceuta
A pesar del enfado de Vox, el Reglamento de la Asamblea prevé reducir “a la mitad” las iniciativas que se consideren de naturaleza urgente a propuesta del Consejo de Gobierno o de dos grupos parlamentarios, por lo que hubiera sido inviable el tratamiento de la propuesta de los ultras, registrada con menos de 24 horas de antelación.
Sin embargo, para Vox el rechazo de la Mesa no es sino la “confirmación” de que el Partido Popular de Ceuta y Juan Vivas “no dan marcha atrás” en sus posicionamientos que facilitaron que “Fátima Hamed sacara adelante su indigna propuesta”. Pero sus cuatro diputados pudieron bloquearla de haber apoyado la enmienda de sustitución que presentó el PP para limitar el alcance de la misma al “rechazar” las declaraciones de Abascal por considerarlas “falsas” y perjudiciales para la “convivencia”, amén de “favorecer las infundadas tesis marroquíes”.
La enmienda no prosperó y el apoyo del PSOE a la propuesta de Hamed y del MDyC, sumada a la abstención del Partido Popular, permitió la aprobación de la misma por mayoría.
Entre tanto, y abriendo un conato de guerra con Madrid, el PP de Ceuta se ha reafirmado en el sentido de su voto. “Volveríamos a abstenernos” si se repitiera la votación, han destacado. Vivas calificó su postura y la de su grupo como “responsable” ante el discurso “incendiario” de Abascal en plena crisis con Rabat al calificar a ceutíes y los partidos con representación en la Asamblea regional como “quintacolumnistas”.