La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha trasladado al Tribunal Supremo un incidente ocurrido durante el registro del domicilio del exministro socialista José Luis Ábalos, en Valencia, en el marco de la investigación por el supuesto cobro de comisiones ilegales vinculadas al caso Koldo. Según consta en el acta oficial, una mujer que se encontraba con Ábalos intentó abandonar la vivienda ocultando un disco duro externo entre su ropa justo en el momento en que los agentes realizaban la inspección.
El hecho tuvo lugar el pasado 10 de junio, cuando los investigadores accedieron al inmueble del ex ministro de Transportes como parte de las diligencias ordenadas por el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente. En un momento del registro, el propio Ábalos solicitó que la mujer que lo acompañaba pudiera salir con el pretexto de sacar a pasear al perro que también se encontraba en la casa.
Sin embargo, uno de los agentes presentes advirtió un gesto sospechoso antes de que ella cruzara la puerta. Según recoge el documento entregado al juez, Ábalos habría indicado a la mujer que se llevase "algo de desayuno", tras lo cual ambos se dirigieron a una de las estancias del domicilio. Minutos después, cuando ella se disponía a abandonar la casa, un agente observó que portaba un objeto escondido en el pantalón.
Tras identificar la situación, los guardias civiles interceptaron a la mujer y comprobaron que lo que llevaba oculto era un disco duro externo de color azul, identificado como un modelo WD My Passport. El dispositivo fue incautado en el acto y colocado en una bolsa de evidencia, debidamente precintada.
Este disco duro se suma al conjunto de materiales informáticos y electrónicos requisados durante el registro en el domicilio de Ábalos. Según la documentación remitida al alto tribunal, entre los efectos intervenidos figuran también un iPhone 11 negro, otro iPhone gris, cuatro discos duros externos de color negro y hasta 20 memorias USB halladas en su despacho personal. A estos se añaden un móvil Samsung encontrado en el recibidor, una memoria USB localizada en el salón y otro disco duro externo requisado en el dormitorio principal.
Todos estos dispositivos están siendo objeto de análisis dentro de la investigación que se sigue en el Supremo por presunta corrupción relacionada con la adjudicación irregular de contratos públicos. El caso se enmarca en la conocida trama Koldo, por la que también está siendo investigado el exasesor de Ábalos, Koldo García, acusado de haber actuado como intermediario en el presunto cobro de comisiones ilegales, tanto en metálico como en especie.
La aparición de este nuevo indicio, especialmente el intento de ocultar información tecnológica durante un registro judicial, podría agravar la situación procesal de Ábalos y abrir nuevas líneas de investigación sobre el posible contenido sensible que albergaban estos dispositivos. Mientras tanto, el Supremo continúa avanzando en el esclarecimiento de los hechos en una causa que sigue sacudiendo al entorno político del exministro.
