El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido ante el pleno del Congreso de los Diputados con cuatro puntos en el orden del día que pivotaban en torno a dos ejes: Cataluña y el Brexit. A juicio del líder socialista, ha denunciado que tanto la decisión de Reino Unido de salir de la Unión Europea como el secesionismo catalán “caminan por vías paralelas y relatos similares”: socaban el proyecto europeo y “fuerzan a la población a tomar decisiones binarias. Ser europeo o británico, español o catalán”.

Sánchez, quien ha arrancado su intervención solidarizándose con el pueblo francés por el tiroteo acaecido en Estrasburgo que se ha saldado con tres muertos y 11 heridos, ha anunciado que el próximo Consejo de Ministros, que se celebrará en Barcelona el próximo 21 de diciembre, aprobará la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros.

De esta manera, confirma que el Ejecutivo acudirá a la Ciudad Condal a pesar de la polvareda generada y las dudas suscitadas (por parte de su propio Gobierno, como ocurrió con las declaraciones del ministro de Fomento, José Luis Ábalos).

El líder del Ejecutivo ha advertido al president de la Generalitat, Quim Torra, que si hace caso omiso a la carta remitida por el Gobierno en la que cuestionaba la inacción de los Mossos d’Esquadra en los cortes de autopistas protagonizados por los CDR, activará a la Policía Nacional: “Un número suficiente de efectivos que garanticen la seguridad de todos los catalanes”. Sánchez considera que es “injustificable” la inacción y ha pedido al Govern que “cumpla con sus obligaciones”.

Con respecto a las declaraciones de Torra sobre la vía eslovena, Sánchez ha recordado a Torra que la vía para resolver los problemas es la Constitución y “todo lo que se situé fuera de ella y del Estatuto de autonomía” contará con la “respuesta firme pero serena, proporcional y contundente del Estado social y democrático de Derecho”.

Pedro Sánchez ha insistido en que “el Gobierno parte de dos certezas”. La primera es que “lo que están en juego es la convivencia y no la independencia”. Y la segunda, que la solución requiere “diálogo, tiempo y lealtad”. En consecuencia, a Pablo Casado le ha pedido “la misma lealtad que tuve yo con el Gobierno de Mariano Rajoy”, al tiempo que ha invitado al Govern de la Generalitat a abrir el diálogo entre catalanes y abandonar las declaraciones incendiarias.

Brexit y Gibraltar

El líder del Ejecutivo ha establecido varios paralelismos entre el Brexit y el desafío secesionista. “Caminan por vías paralelas y relatos similares”, asegura, y añade: “En ambos casos se pretende forzar a la población a tomar decisiones binarias: ser británico o europeo, ser catalán o español”. Asimismo, ha criticado que “se culpabiliza a un tercero y se demoniza al que discrepa”.

Sobre las alusiones por parte de dirigentes independentistas al caso escocés, el líder del Ejecutivo ha argumentado que “recurren a analogías tramposas, ignorando que el referéndum escocés nace de un tratado internacional” de hace tres siglos entre Escocia y Reino Unido.

Pedro Sánchez ha instado a Pablo Casado y a toda la oposición ha admitir el éxito del Gobierno de España con respecto a la posición negociadora sobre Gibraltar, ya que se ha visto “sustancialmente reforzada con respecto a épocas pasadas” porque “se exige el acuerdo previo de España para la negociación de cualquier acuerdo europeo que afecte a Gibraltar”.

Por último, ha recordado al presidente del Partido Popular que no insista en la idea de que el documento jurídico de Reino Unido sobre Gibraltar no es válido. El propio ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, destacó que “cuestionar el carácter jurídico vinculante de estos textos no tiene nada que ver con la realidad jurídica de la Unión Europea. Se trata de un acuerdo vinculante que se adoptó entonces y que se pusieron de acuerdo todas las partes”.