Sonia Castedo, la alcaldesa de Alicante imputada en uno de los casos de corrupción más escandalosos en la Comunidad Valenciana, el Brugal, intenta reconquistar a sus votantes con una entrevista en el portal dedicado a gays, lesbianas y transexuales Nosgustas.com, recogida por El Mundo, en el que aparece besando a la transformista Sunflower y mostrándose como una defensora de las causas sociales, además de defender su honradez, puesta en entredicho por la investigación judicial del citado caso.
Su amistad con Ortiz
Las grabaciones de sus conversaciones con el empresario Enrique Ortiz, también imputado en el caso Brugal, la han puesto en el ojo del huracán. Los investigadores tienen evidencias de que la alcaldesa favoreció a su amigo el constructor y que éste, a cambio, le correspondió con obsequios.
El precio de tener éxito en la política
En la entrevista en el portal Nosgustas.com, Castedo no tiene reparos de hablar de la corrupción. Claro que se defiende de las acusaciones contra ella alegando que “paga las consecuencias de tener el mejor resultado del PP (18 concejales)”, por lo que todo lo que se ha dicho sobre ella respecto al caso brugal, la hace “más fuerte”, según dice.
"A mí ya me han condenado"
“A mí ya se me ha condenado”, afirma Castedo. “Mi madre dice que viendo la televisión parece que ha parido a la hija más corrupta de este país. Tiene que dejar de afectar. Al principio me daba vergüenza ir por la calle. Yo pensaba que la gente decía: tenemos una alcaldesa que es la más mangante del país, qué pensarán de mí. Al final me he dado cuenta de que la gente no se deja influir tanto, la gente me trata con cariño y quiere que los juzgados digan que esta señora no ha hecho nada”.
'Yo... como Iker Casillas'
Según Castedo, cuando su hija, de 11 años, le pregunta qué es ser corrupta ella le explica que es lo que ocurre en el fútbol, por ejemplo, a Iker Casillas “Antes lo querían todos, y de repente ya no le quieren tanto. Pues a mi igual. De pronto eres la mejor, y de un día para otro ya no lo eres”.