Distensión. Sinceridad. La visita de Quim Torra a La Moncloa para reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha servido para abrir una negociación que seguirá con un segundo encuentro en Barcelona. Antes, el Consejo de Ministros habrá levantado el veto a las leyes catalanas de cariz social (pobreza energética, sanidad universal o cambio climático, entre otras) que habían sido recurridas al TC por Mariano Rajoy. Además, ambos presidentes han acordado recuperar las comisiones bilaterales, en barbecho desde 2011, y que son estatutarias. De momento, la Generalitat ya ha nombrado a sus representantes. Ahora lo debe hacer el Gobierno de Sánchez. La ministra Meritxell Batet será la designada para presidirlas.

El esperado encuentro ha durado casi 2 horas y media. Torra ha regalado a Sánchez dos libros y una botella de licor de ratafía (un anisado y hierbas muy aprecidado del que el president es un experto). El encuentro ha sido cordial y cortés, según coinciden ambas delegaciones. Torra ha podido hacer su relato de la situación en Cataluña, tal y como había pedido. Sánchez lo ha escuchado, pero le ha recordado a Torra que un referéndum de independencia acordado y legal no cabe en la Constitución. No obstante, el PSOE propone una reforma constitucional, aunque con la aritmética parlamentaria ahora es difícil de llevar adelante.

Ambos mandatarios han querido destacar la normalidad de que dos presidentes tengan largas reuniones de trabajo y se hablen con franqueza y sin vetos sobre los asuntos a tratar.

Para Torra, es muy positivo que Sánchez "haya reconocido que un problema político debe ser respondido políticamente", lo que Rajoy nunca hizo. Además, el president se ha mostrado esperanzado de que por primera vez desde el embate independentista "haya podido hablar de todo".

El principal desacuerdo ha sido sobre cómo llegar a la independencia. Torra no renuncia a nada, aunque matiza que está dispuesto a seguir negociando. Para el Gobierno español, este derecho no existe en el ordenamiento jurídico. En cambio, para el president, Cataluña ya ha ejercido el derecho de autodeterminación el 1 de octubre y ha proclamado políticamente la independencia.

Finalmente, Torra ha pedido a Sánchez que finalice la persecución policial y judicial hacia el independentismo y según Torra habrá cambios muy pronto.

Asimismo, ambos gobiernos coorganizarán los actos de homenaje a las víctimas de los atentados terroristas de agosto del año pasado en Cataluña. Aunque la Generalitat ha roto con la Casa Real, desde el Gobierno se ha insinuado la presencia del jefe del Estado, si la agenda del Monarca lo permite.