Bajo el marco de la IX Conferencia de Embajadores, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho este martes balance del escenario internacional y el papel crucial que juega España este 2025 con el 80 aniversario de la creación de Naciones Unidas, el fin de la Segunda Guerra Mundial y el 50 aniversario, a su vez, del fin de la dictadura franquista. Un repaso por el que ha abordado los retos a acometer y los avances logrados sobre esta materia: "España tiene los principios y valores de la Constitución, a los que no vamos a renunciar. Es el momento de defenderlos con más ímpetu con solidaridad, democracia, diplomacia, dignidad humana y diálogo en resolución de conflictos", ha recalcado. 

En estos términos, el principal mandatario de Moncloa se ha referido así a las problemáticas de los conflictos armados y la retórica belicista, así como la "erosión creciente" del Derecho Internacional, los intentos de cuestionamiento de la democracia, fortalecimiento de las relaciones bilaterales en el exterior y el multilateralismo, a grandes rasgos. A su vez, se ha referido a la crisis migratoria, la evolución e impacto de la economía española en el tablero europeo y las cumbres internacionales pendientes en materia de cambio climático o de paz.

Con el telón de fondo del intento de asesinato al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en el proceso electoral; también al brasileño Lula da Silva, así como los intentos de mermar la democracia en Eslovaquia, Rumanía o Georgia en los últimos meses son algunos de los ejemplos a los que se ha referido Sánchez en su discurso como punto de encuentro del estado del orden internacional, amenazado por varios y distintos frentes. "Alguien dijo en el pasado que las democracias no declaraban guerras, que nunca fue categóricamente cierta, pero lo que sí es incuestionable es que un mundo con menos democracia siempre va a ser más inseguro e inestable. Defender la democracia es defender la paz en el mundo", ha ahondado. 

En este sentido, Sánchez ha puesto hincapié en las "profundas reformas" que necesita el sistema mundial: "Este es el mundo que nos ha tocado vivir, más inseguro, cerrado, anárquico y una democracia acosada por ataques híbridos y desinformación", situando como "los vencidos" por estas batallas a la gente de a pie. 

Un mundo con menos democracia siempre va a ser más inseguro

España como "pata negra ibérico" como actor económico

Dos sociedades ante disyuntivas complejas son las que ha definido Sánchez: dejar arrastrarse por "la inercia de erosión del orden multilateral" o la defensa de los valores internacionales que definen a España y el resto de países democráticos. "Es ahora cuando hay que dar la cara. España no puede cerrarse a sí misma", ha ahondado. En clave económica, así, ha definido el escenario actual de nuestro país como "extraordinario" por los niveles de empleo, la confianza exterior y el incremento de empresas exportadoras: "Hoy, la economía española presenta un superávit del 3% en el PIB", ha ejemplificado. 

"España ya no ocupa portadas que espantan a inversores, sino que ofrece paz social, innovación, estabilización y confianza a raudales. Del 'toro herido', recordemos del semanario The Economist de hace poco más de una década, hemos pasado a ser un pata negra ibérico que se cotiza en todo el mundo. Pido que hablemos como hablan de nuestro éxito sin complejo ni rubor, no para alabar la política económica, sino para poner en valor el talento de las empresas", ha ensalzado. 

Ha prometido así que España seguirá "alzando la voz en pro de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional", en un momento en que estos no están siendo respetados, y redoblará su "compromiso con la democracia liberal y plural, abierta, transparente e íntegra" cuando precisamente esta está siendo cuestionada. Y, ante el contrapeso, "frente a la tentación autárquica y el cierre de fronteras", ha indicado que se seguirá "apostando por la apertura, por una economía abierta a la internacionalización y por una gestión inteligente de las migraciones para seguir creciendo".

Refuerzo de alianzas internacionales

Con el punto de encuentro en dos de los conflictos más recientes en el tablero internacional, la guerra de Ucrania y la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, Sánchez, por un lado, ha instado a Europa a enfrentar "su dilema existencial" de cumplir su propósito de ser un proyecto comunitario, así como la necesidad de que la UE refuerce su "capacidad competitiva".

"Europa tiene que despertar de una vez, no basta con conformarse, debe reforzarse para defender los intereses comunes. No comparto una deriva que nos aboque a una nueva carrera armamentística. España cree en la paz y diplomacia como fórmula para resolver conflictos, la seguridad va más allá que el gasto en defensa, la necesidad de prepararnos para combatir sus efectos", ha proseguido. Por otro lado, también ha hecho mención de la agenda de España en cuanto a cumbres clave que se celebrarán en este 2025 en adelante y que pondrán de relieve los desafíos a enfrentar. 

En este sentido, ha mencionado la necesidad de reforzar las alianzas y compromisos con grandes potencias como Estados Unidos, también desde el frente asiático con China o India, también en África con el Magreb o el Sagel, todos ellos como "pilares esenciales en el exterior". 

A modo de cierre en su balance internacional, Sánchez ha reiterado el aniversario del fin del franquismo y el consiguiente impacto de la era democrática española: "Este 2025 se conmemoran 50 años del camino a la democracia y libertad, en relaciones internacionales nos llevó a ser una democracia plena, activa y decisiva, aliado sólido y creíble que amplia red de contactos diplomáticos. Pocos ámbitos como las relaciones internacionales ilustran el triunfo colectivo de la Transición, una historia de éxito que debe formar parte del relato en el mundo, cómo la última dictadura de la Europa Occidental se convirtió en pocas décadas en un referente de libertades, democracia, europeísmo y multilateralismo. Esa es nuestra carta de presentación y guía en estos tiempos de incertidumbre", ha ahondado.