El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido en la Cumbre de la OTAN para esclarecer todas las cuestiones alrededor del acuerdo rubricado con la alianza para que España no tenga que comprometerse en el corto plazo a alcanzar el 5% del PIB en su gasto en Defensa. La cuestión principal alrededor de esta intervención ha sido la defensa de la soberanía española para decidir sobre cómo emplear sus fondos y sobre cómo contribuir a la alianza del norte global, respetando además la soberanía del resto de países que quieran invertir una mayor cantidad a la cifra establecida por el organismo. No obstante, algunos periodistas presentes en la rueda de prensa han querido preguntarle por cuestiones de clave nacional como, por ejemplo, la petición del juez Peinado para imputar al ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
"En clave nacional, quería preguntarle por la última decisión del Juez Peinado sobre el Ministro de Justicia, que pide que se le impute. No sé si ha leído la exposición motivada. ¿Qué le parece esa petición?", ha sido la pregunta exacta, a la que Sánchez ha respondido tras hablar del aumento del gasto en Defensa y sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Pues qué quiere que le diga. El tiempo pondrá las cosas en su sitio", ha sido la escueta respuesta de Pedro Sánchez al respecto. En el último auto del magistrado, se recogen argumentos por los que éste considera que Bolaños, tras su testimonio en sede judicial en calidad de testigo, y el cual acabó filtrándose a la prensa, "habría incurrido en falso testimonio porque no recordaba con precisión quién propuso el nombramiento", un hecho ocurrido hace siete años atrás, cuando éste ejercía como Secretario General de la Presidencia. Desde Moncloa, por su parte, opinan que la petición del juez debería ser rechazada.
El propio Bolaños dijo estar "tranquilo" y reconoció que lo único que le preocupa es que pueda afectar a "la imagen de la justicia". "Mi confianza plena en la Justicia española, en el sistema judicial, que es capaz de anular resoluciones cuando no se ajustan a los hechos", sostuvo el ministro en referencia a la decisión que pueda tomar en un futuro el Supremo tras la petición de Peinado.
"La clave son las capacidades que necesitamos"
Volviendo a las cuestiones internacionales, Sánchez ha defendido la soberanía española, pero también la fiabilidad y solidaridad que ha demostrado como socio. "España es soberana y solidaria, comprometida con la OTAN, hemos llegado a un acuerdo y hemos salvaguardado el interés de España y las capacidades se extienden más allá del 2029. Eso me da ánimo por ver si continúo como presidente del Gobierno. Mientras esta posición se mantenga, estaremos firmes en la convicción en que el debate no es el gasto porcentual, sino las capacidades que necesitamos", ha insistido.
"Necesitamos más contrainteligencia y ciberseguridad, no tanta Defensa. Eso no significa que haya países que tengan una amenaza más militar como es en este caso la guerra de Putin en Ucrania. El equilibrio es que la geopolítica de la OTAN incorpora todos los ángulos de sus países", ha defendido.
"Si hubieramos aceptado lo que se había propuesto, España tendría que haber destinado más de 300.000 millones de euros de aquí a 2035. ¿Esos recursos salen de más impuestos a la ciudadanía, recortes en educación, sanidad o pensiones? Cuando escucho a la oposición criticar esto, me queda claro que si hoy hubiera otro presidente del Gobierno, aquí se habría firmado el 5% del PIB en Defensa. Eso sería un absoluto error para España", ha señalado el jefe del Ejecutivo.
Por su parte, la OTAN ha aceptado dar a España la flexibilidad para determinar su propio camino para alcanzar sus objetivos en capacidades y determinar los recursos anuales necesarios como porcentaje del PIB. "Se respeta la soberanía nacional de España. Nosotros hemos respetado la del resto. Si hay países que quieren invertir más, no podemos ponerlo en duda ni en cuestión. La clave es responder a las capacidades que se nos proponen", ha repetido el socialista.