El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su intervención en el Senado para lanzar un mensaje contundente a la oposición y marcar diferencias con la etapa del Partido Popular. “Bajo este Gobierno no hay policía patriótica ni corrupción sistémica”, ha asegurado, en la que ha sido la primera vez que el jefe del Ejecutivo se pronuncia públicamente sobre la llamada ‘policía patriótica’, en alusión a la red de mandos policiales que, durante los gobiernos del PP, actuó presuntamente para fabricar pruebas contra adversarios políticos.

Sánchez hacía estas declaraciones en respuesta al senador Pedro Sanginés, de Coalición Canaria, que había mencionado el informe de la UCO sobre las presuntas irregularidades que salpican a Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE. El presidente aclaró que conoció el documento “después que la prensa”, subrayando que su Gobierno no interviene en investigaciones judiciales ni dispone de información privilegiada.

Durante su réplica, el jefe del Ejecutivo se refirió además a la operación Kitchen, símbolo de la utilización partidista de las instituciones durante los gobiernos del PP, y denunció la “utilización espuria” de la Policía Nacional para proteger intereses políticos. “La diferencia con entonces es clara”, enfatizó Sánchez, reivindicando que su Ejecutivo ha “restaurado la independencia y la limpieza institucional”.

Algunas de las actuaciones de mandos policiales bajo diferentes gobiernos

La supuesta del PP desde 2012 con Mariano Rajoy, pero también antes, durante los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, según la información a la que ha accedido ElPlural.com.

Esta policía patriótica la encarnarían en realidad algunos comisarios que vendrían operando de forma autónoma con distintos gobiernos. Es lo que desvelan audios, agendas, investigaciones y declaraciones en sede parlamentaria. Ministros y partidos tratarían de hacer uso de esta información. Los primeros, en los asuntos centrales de su mandato -el terrorismo de ETA, el procés, la ofensiva contra jueces-, los segundos, contra el contrario e incluso contra compañeros de la misma formación.

Asimismo, Juan Antonio González, el policía que compartió mesa y mantel con el entonces juez Baltasar Garzón y Fernández Bermejo, en la cacería que obligó a dimitir al ex ministro, fue el autor del informe en el que se basó el mismo Garzón para imputar al extesorero del PP, Luis Bárcenas, en el caso Gürtel, según desveló El Confidencial.

En 2009 grabaciones de Villarejo ya afectaron al hermano del ministro, Alejandro Pérez Rubalcaba, por sus contactos con agencias de detectives como Método 3. En 2017, el DAO Eugenio Pino, dijo en una declaración que éste aparecía en unos correos robados a Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del expresidente de la Generalitat.

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