Tras su gira de contactos en Europa para afrontar las consecuencias de la guerra de Ucrania, este miércoles Pedro Sánchez, se ha desplazado hasta Ceuta para tratar la actual postura del Gobierno de España con el Sáhara Occidental y Marruecos. De este modo, ha comparecido ante los medios de comunicación junto al presidente de la ciudad autónoma, Juan Vivas. 

La principal cuestión en la que se ha centrado el foco mediático y político sobre Sánchez ha sido su giro diplomático ante el Sáhara, por el cual se ha apoyado en "la posición" que han adoptado al respecto otras naciones europeas. "El Gobierno ha seguido la posición que han manifestado otras naciones importantes en Europa", tales como Francia o Alemania, recordando así que esta postura "no deja de ser una de las propuestas recogida en las resoluciones de ONU", ha argumentado.

Para cerrar la cuestión, el presidente ha considerado que "al fin y a la postre, lo importante y decisivo es que se reconoce que tienen que ser las partes afectadas en este conflicto quienes pacten una solución".

Marruecos, un socio "estratégico y vital"

Con este escenario de fondo, cabe remarcar que las relaciones entre España y Marruecos han resultado fortalecidas, lo que se evidencia en la carta dirigida al rey Mohamed VI que el propio Sánchez le ha enviado este miércoles. "Marruecos es un socio estratégico y vital. El resultado de estas negociaciones es un buen resultado para España y Marruecos. Es un punto en el que cerramos una crisis desde el pasado mayo de 2021, pero sentamos las bases de una relación mucho más sólida y fuerte con Marruecos", apuntaba.

La "nueva etapa" de relaciones con Marruecos se centran en los ámbitos económicos y comerciales, ejes primordiales para España, además de la movilidad entre la Península, Ceuta y el país norteafricano: "Nunca es tarde si se produce un buen acuerdo, somos un país que tenemos relaciones con Marruecos que trascienden el ámbito de la seguridad y entran de lleno en el control de flujos migratorios. Es un socio estratégico, económico y comercial", afirmaba. 

"Desde el punto de vista del cuándo, nunca es tarde si la dicha es buena. Lo importante para los españoles es que vean que su Gobierno era consciente que hace diez meses teníamos una situación insostenible con relaciones coartadas, por lo que hemos hecho, de manera diplomática, ha sido ir resolviendo las cuestiones hasta llegar a un acuerdo bueno entre ambos países", concluía al respecto. 

Los lazos entre Argelia y España

Debido al acercamiento del Gobierno de España con el reino marroquí, Argelia hizo notar su enfado por la postura del Sáhara Occidental, lo que, en un principio, hizo peligrar los pactos esgrimidos por ambos países en materia energética derivada por la guerra de Putin, especialmente lo que concierne al suministro de gas. El país africano argumentó que no fue avisado previamente del giro diplomático de España con el Sáhara, una afirmación que, poco después, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reconoció. 

A pesar de la tensa situación entre ambas naciones, Sánchez ha defendido este miércoles que España mantiene "relaciones extraordinarias" con Argelia, esperando así que ambos sigan siendo "socios durante muchos años"