El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha dirigido este lunes a sus diputados y senadores en la reunión de la interparlamentaria socialista en el Congreso de los Diputados. Un acto habitual en cada inicio de curso en el que el líder del Ejecutivo, fiel a su estilo, ha reproducido el mismo mensaje que ya dejó frente al anfiteatro del Instituto Cervantes hace semana y media, momento en el que de forma oficial arrancó el nuevo calendario tras el parón veraniego.
Sánchez ha modulado ligeramente el discurso, aunque vertebrado en los mismos objetivos de Gobierno y anclado en las diferencias entre la mayoría social, para la que defiende que trabaja su Ejecutivo, y los privilegiados, a los que hay que exigir un mayor esfuerzo para alcanzar el ambicioso horizonte de blindaje del estado del bienestar para el que seguirá trabajando su equipo de ministros.
Como es habitual, el acto se ha desarrollado de una forma placentera, plagada de aplausos de sus propias filas, entregadas al discurso más obrerista del presidente del Gobierno. “Voy a dejarme la piel para que la agenda de progreso siga avanzando”, ha anunciado, estableciendo el marco de actuación del Ejecutivo y anunciando varias medidas, como la aprobación del plan de acción por la democracia que anunció antes del verano y que será aprobado este martes en el Consejo de Ministros.
No es el único adelanto del líder del Ejecutivo, que también ha anunciado que esta semana se notificará un acuerdo en materia de pensiones apalabrado con los sindicatos y la patronal y que se seguirá luchando para garantizar la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas semanales.
Críticas a la derecha y mano tendida
Además de lo programático, que el presidente ha englobado en sus seis prioridades de Gobierno (competitividad, estado del bienestar, vivienda, dignidad laboral, lucha contra la desigualdad y fomento de la paz), Sánchez ha pedido a todos sus parlamentarios que tiendan la mano a los rivales, que abran la puerta al diálogo y que no se desesperen por la actitud poco productiva que en muchas ocasiones tienen el resto de grupos parlamentarios.
Una actitud que Sánchez ha definido como nefasta, ya que, según sus propias palabras, “la fragmentación parlamentaria es inevitable, pero la garantización de los servicios sociales no lo es”. “No es por economía, es por ideología”, ha lamentado el presidente, quien ha afeado a las comunidades lideradas por el PP que sigan reduciendo impuestos y negándose a invertir fondos europeos mientras, por ejemplo, dejan sin cubrir 12.000 plazas para escuelas infantiles.
"No nos van a dar lecciones quienes dicen trabajar por el bien común mientras recortan, privatizan y rechazan fondos europeos que permitirían crear 12.000 plazas de educación pública y gratuita. Nosotros no estamos en contra de que haya empresas privadas que favorezcan estos servicios, pero no puede ser la única opción. La calidad debe estar, ante todo, en lo público”, ha indicado el presidente. "Favoreceremos un nuevo sistema de financiación que garantice la igualdad. Nuestro modelo es blindar los servicios públicos atendiendo a las particularidades de cada territorio. Lo que hace la oposición es confrontar y recortar en estos servicios", ha proseguido.
Una hoja de ruta para acabar con el “modelo neoliberal y de los recortes”: “España ha pasado de estar en el furgón de cola a ser una de las grandes locomotoras europeas. Queremos abordar una renovación profunda del modelo económico, dejando atrás el neoliberalismo que nos quería hacer competir sin derechos", ha sentenciado.
La letra pequeña del plan
Concretamente, el plan de acción democrática persigue dos grandes objetivos: dotar de mayor transparencia tanto al poder ejecutivo como al legislativo, por un lado, y perseguir la difusión masiva de fake news y la financiación de portales de pseudoinformación que solo tienen como objetivo desinformar en beneficio de intereses políticos.
Fue el pasado 17 de junio cuando Sánchez compareció ante el Congreso de los Diputados para esbozar las líneas maestras del plan que será aprobado por el Gobierno este martes. "No es la misión ni la intención del Gobierno repartir carnets de fiabilidad entre unos medios de comunicación y otros. Esa labor le corresponde al ciudadano", señalaba Pedro Sánchez, "pero sí es obligación de los poderes públicos desarrollar lo acordado en Europa".
"Todas las medidas que contiene el Plan comparten cuatro elementos fundamentales: derivan del Plan de acción por la Democracia aprobado en la UE; siguen los preceptos de la Constitución Española; refuerzan la transparencia de nuestra democracia y responden al sentido común", sentenciaba Pedro Sánchez.
Una serie de proyectos para los que el presidente del Gobierno ha reclamado la unidad del resto de grupos parlamentarios. Inlcuido el PP, con quien ha confrontado una vez tras otra tras el arranque de la legislatura.