La Casa Real desveló este lunes que el Emérito Juan Carlos I se hospeda en Emiratos Árabes desde el 3 de agosto, cuando optó por marcharse del país. Muchos eran los rumores que le situaban en Portugal o en República Dominicana, pero finalmente se ha decantado por alojarse junto a unos anfitriones de lujo.

Se trata de los jeques Mohamed bin Zayed, emir de Abu Dhabi y presidente de facto del país, desde que su hermano Jalifa sufriera un derrame cerebral en 2014, y el emir de Dubai, primer ministro y vicepresidente, el jeque Mohamed bin Rashid al Maktoum. Así lo publica El Independiente, que además recuerda que ambos son aficionados a los Ferraris, a la cetrería y a los caballos.

Sus nombres no debieran ser ajenos para la ciudadanía española. Y es que, precisamente fue el príncipe de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed, quien le regaló el famoso Ferrari a Felipe Vi en el año 2011.

En las cartas que Corinna Larssen intercambió Zarzuela en 2019, la examina íntima del rey Emérito aseguraba poseer información que amenazaría con socavar “el corazón de la Casa Real”. Entre otros asuntos, estaba al tanto de las finanzas y los vínculos de la Corona con el CNI.

En una de esas misivas, la empresaria alemana no solo aseguraba que tanto Felipe VI como la princesa Leonor eran "beneficiarios" de la Fundación Lucum, investigada por ser sospechosa de haber sido entidad pantalla para ocultar 65 millones de euros que el rey Juan Carlos I habría recibido de Arabia Saudí, sino que además, a empresaria afirmaba que el rey, siendo príncipe de Asturias, en 2011, recibió uno de los Ferraris que Mohammed bin Zayed Al-Nahyan, príncipe de Abu Dhabi, entregó a la monarquía española.

El jefe de la Casa Real y mano derecha del actual monarca, Jaime Alfonsín, frenó la idea de Corinna de involucrar al rey en los negocios de su padre y cercenó la posibilidad de abrir un canal de comunicación continuo y directo entre ella y la Casa Real para abordar los asuntos judiciales y de negocios.

En una carta del 21 de marzo, Alfonsín le recriminó a Corinna que “ni su majestad el rey, ni esta Casa, tienen conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que menciona, por lo que carece de toda justificación lícita su involucración en los mismos”.

Asimismo, espetó que “esta Casa se reserva el ejercicio de las acciones judiciales que considere procedentes frente a insinuaciones y advertencias a su majestad el rey”. 

La respuesta de Corinna Larseen no se hizo esperar y pidió a la Monarquía que rectificara porque, de lo contrario, desvelaría información sensible que podría afectar a la institución.