Es tan patético ver como el presidente del Gobierno de España huye de la prensa, niega explicaciones al Parlamento y amaña preguntas en ruedas de prensa que creo que nos da vergüenza (ajena) a todos menos a él.

1.- Es tan bochornoso e insultante escucharle decir que Barcenas está en la cárcel poco menos que gracias a él, que empiezo a pensar que creen que todos somos tontos menos ellos y que creemos cada disparate que nos dicen.

2.- Que no hemos leído el “Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos”, mientras le pagaban un sueldo de 225.000€ al año, los abogados y, ojo, lo que es más grave, diseñaban una amnistía fiscal a su medida para limpiar una fortuna que podía, como pudo, venir de actividades ilícitas.

3.- Que tiene un concepto extraño de la separación de poderes porque que sepamos (deberían aclarárnoslo), el presidente del Gobierno no puede influir en las decisiones judiciales.

El PP afirma que el presidente no ha cedido al chantaje de Bárcenas y entonces (aun no creyéndoles) ¿lo que nos están diciendo es que Barcenas puede chantajear a Rajoy, que Bárcenas guarda pruebas, documentos con los que chantajea al presidente del Gobierno de España?

Cuando Bárcenas ha decidido hablar, lo llaman delincuente; pero sólo dos días después de que todos nos enteráramos de que Bárcenas tenía cuentas en Suiza, el presidente del Gobierno de España, se mostraba cariñoso y comprensivo con el que h0y llama delincuente, le animaba a ser fuerte, le mandaba abrazos y le decía que le llamaría “mañana” ¡Dos días después!

Está claro, ¿no? Rajoy ha jugado a proteger a Bárcenas, a hacer “lo que podía” para protegerle a él.., porque se protegía a sí mismo. Porque Barcenas no trabajaba solo, porque Bárcenas era una pieza del engranaje, el tesorero, el que manejaba las cuentas, pero solo una pieza..., exclusivamente eso, una pieza de la máquina de recibir sobornos (que no donaciones ilegales), de adjudicar contratos a dedo y pagar “sobresueldos”.

¿En serio alguien se cree que esto se puede hacer a espaldas de Rajoy, Aznar y la dirigencia del PP? Y entonces, ¿por qué, como nos cuenta El Mundo, Rajoy le pide a Barcenas que niegue la contabilidad B y los “sobresueldos” publicados? Si no supiera que existían se limitaría a pedir a Bárcenas que contara la verdad, ¿no? Si no sabía nada, ¿por qué no se enfada con “su tesorero” cuando descubre (debería decir, descubrimos, porque estoy segura que lo sabía antes que nosotros) que tiene cuentas en Suiza y al contario le manda ánimos?

¿Por qué si es mentira aparece en las cuentas del PP, en la contabilidad B del PP, que ha cobrado? He dicho bien, aparece en la contabilidad del PP, los escritos por “su tesorero”. Otra cosa es que no fueran las cuentas que se declaran, las cuentas en A, pero sí eran las cuentas del PP, las B. Y en esas cuentas se refleja que Rajoy cobró sobresueldos aun cuando la ley se lo impedía.

En este escenario, Rajoy no puede seguir siendo presidente, no sólo por esconderse y mentir –que también-, no solo por su connivencia con la delincuencia –que también-, sino porque se ha convertido en un lastre para la recuperación económica y política de este país.

Patricia Hernández es diputada socialista en el Congreso

En Twitter es @PatriciaHdezGut