La extrema derecha no ceja en su empeño de generar crispación. Después de dos meses afincados en las inmediaciones de la sede del PSOE en Madrid, protagonizando protestas en las que se han visto banderas recortadas, rezos y, durante la Nochevieja, hasta un muñeco de Pedro Sánchez ahorcado y apaleado, ahora ha repetido estea acción llevando un nuevo muñeco. Esta vez, eso sí, tras ,a denuncia del Partido Socialista ante la Fiscalía General del Estado, en lugar de darle una paliza, lo han manteado.

Cabe recordar que un grupo de radicales de ultraderecha pasó la entrada y salida de año golpeando y apaleando una piñata de Pedro Sánchez, y los socialistas han tomado medidas legales. En la querella presentada este viernes, a través de un escrito rubricado por el letrado Alberto Cachinero Capitán, los socialistas dejan en manos del Ministerio Público la incoación de algún tipo de delito que pueda derivarse de las imágenes apreciadas durante la Nochevieja nacional convocada por distintos grupos entre los que se encontraba Revuelta.

U total de 59 páginas en las que se adjuntan diferentes hechos: desde el ahorcamiento del muñeco de Pedro Sánchez hasta cánticos franquistas o insultantes hacia diferentes cargos socialistas y del Gobierno, con especial énfasis en el presidente del Gobierno. Además, el escrito hace especial mención a los canales que los convocantes utilizaron para difundir tanto la convocatoria como su campaña de donativos, siendo partícipes diversos agitadores de la extrema derecha como Infovlogger o Bertrand Ndongo y medios de comunicación como Periodista Digital, OkDiario, Gaceta.es o EDATV.

"¡Toma justicia del pueblo, bolchevique!", "¡Hay que acabar así con él!", "¡Rojo de mierda, cobra!", o "¡Pedro Sánchez, hijo de puta!" fueron algunas de las proclamas que se escucharon mientras el primer muñeco era apaleado. Otros, completamente enfervorecidos, llegaron incluso a ponerse a boxear contra la piñata.

 

Con este telón de fondo y a la vista de la denuncia del PSOE, la ultraderecha ha repetido estrategia en la noche de Reyes. Han llevado un muñeco que parece de tela, algo más pequeño, y en lugar de golpearlo, lo han manteado entre banderas de España, franquistas y el ruido de alguna cacerola. Alguno de los presentes también aprovecha para sacudir y golpear el muñeco contra el suelo. 

 

ElPlural.com se ha puesto en contacto con expertos judiciales para conocer si la denuncia de los socialistas puede prosperar y tener recorrido, y la respuesta es afirmativa. "Los delitos de odio contra políticos son un tema delicado, todavía más delicado que los delitos de odio por cualquier otra motivación por cuanto que aquí no es posible aplicar la tesis de que las víctimas han de pertenecer siempre a un colectivo vulnerable. Si así fuera, sería imposible prácticamente perseguir delitos de odio por ideología porque ¿qué ideología ha de considerarse vulnerable y por ello digna de protección y cuál no? Esto es algo que expresaba perfectamente la Instrucción de la Fiscalía General del Estado 2/19 y que no fue bien entendido en su día", responde Susana Gisbert.

"Por tanto, lo que ha de determinarse en primer término es si la motivación por la que se cometen los hechos de que se trate es el odio por razón de ideología o la simple crítica a mandatarios políticos por hechos realizados en el cumplimiento de su cargo. Ahí está el quid de la cuestión, tanto si se trata de considerar el hecho delito de odio, como si no se considera tal pero sí se entiende aplicable la agravante de odio”, prosigue.

"Para entender que nos encontramos ante un delito de odio, además de la motivación, se requiere que se realicen unas conductas concretas, las de incitar directa o indirectamente al odio, promoverlo o fomentarlo (artículo 510.1) o bien realizar actos de humillación, menosprecio o descrédito de una persona o grupo por uno de los motivos en discriminación enumerados en el artículo, la ideología en este caso. Como quiera que es un delito con un importante componente subjetivo, solo se puede inferir que concurre a la vista de indicios objetivos, como las frases proferidas o la actitud mantenida", expresa.