El expresident de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont ha enviado este jueves una misiva a los miembros del Parlamento Europeo para explicar su situación y denunciar lo que considera es una “persecución judicial”. A la par, ha aprovechado la carta para exponer los hechos que motivan esta denuncia y lanzar una advertencia al Partido Popular y a Alberto Núñez Feijóo.

“Todo se sabrá”. Así ha decidido concluir el texto de tres páginas que ha enviado a sus compañeros eurodiputados para reaccionar a sus últimas actualizaciones judiciales, denunciando en este sentido la falta de parcialidad del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón. Por pasos, Puigdemont ha subrayado que la decisión del magistrado de investigarle por terrorismo en la causa sobre ‘Tsunami Democràtic’ “no se produjo por generación espontánea” y que si Junts hubiera apoyado a Feijóo en su investidura, “todo esto no pasaría”.

“Cuando mi partido decidió votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez como primer ministro español y permitir otra legislatura con un gobierno de izquierdas en España era perfectamente consciente de algunas de las consecuencias negativas que esto provocaría”, ha asegurado, insistiendo después en que no tuvo que “esperar demasiado tiempo”.

Así, ha explicado que el lunes 6 de noviembre de 2023, día en el que se hizo público en Bruselas el acuerdo suscrito entre Junts y PSOE para facilitar la investidura de Sánchez, fue el día en el que García-Castellón decidió investigarlo “por un delito de terrorismo”. Y ha recordado que este caso estaba estancado desde hacía unos años, sin proceder a ninguna diligencia ni haberse tomado declaración a nadie de la supuesta trama terrorista que organizó en 2019 las protestas ciudadanas contra la sentencia del Tribunal Supremo español que condenaba a líderes políticos y sociales catalanes a un conjunto de 100 años de cárcel.

Después, ha querido dejarles claro a los eurodiputados la estrecha relación entre el juez García-Castellón y el PP: “Que García-Castellón es un juez extremadamente amable con el PP lo describe su currículum y también sus decisiones. Su persecución contra Podemos y Pablo Iglesias por una supuesta trama de financiación ilegal y blanqueo de capitales pasará a la historia de los manuales de lawfare, también en el de la impunidad judicial por cometer abusos y convertir las manías ideológicas y religiosas personales en cruzadas judiciales para salvar a España de rojos y separatistas”.

“Toda esa reacción no se produce por generación espontánea. Cuatro días antes de que el juez García Castellón decidiera investigarme como terrorista, el expresidente español José María Aznar hacía un pronunciamiento en que el instigaba sin complejos: ‘Quien pueda hablar, que hable; quien pueda hacer, que haga; el que pueda moverse, que se mueva. Cada uno en su responsabilidad debe ser consciente en la situación en la que nos encontramos’”, ha añadido al respecto.

Ha sido en esta misma línea en la que ha explicado a los eurodiputados la “dura reacción” de la derecha y ultraderecha a la ley de amnistía y los acuerdos del PSOE con Junts: “Manifestaciones semanales, acoso en las sedes del Partido Socialista y llamamientos a la desobediencia”.

Y, antes de terminar, Puigdemont no ha querido dejar sin tratar el último episodio judicial, que es la imputación en la causa sobre las injerencias rusas, que se produjo cuando el Congreso de los Diputados se disponía a dar el visto bueno a la amnistía: “En cuestión de semanas, he acumulado dos de los delitos más severamente castigados del Código Penal español -terrorismo y traición- que en más de seis años nadie había advertido. Seis años en los que no han parado de vigilarme de espiarme y de perseguirme, y sólo se dan cuenta de que soy un terrorista y traidor en la patria precisamente hace unas semanas, coincidiendo con uno de los acuerdos políticos más relevantes que se han producido desde la muerte de Franco”.

“Desconozco completamente cuál es la estrategia rusa en relación con el conflicto histórico que Cataluña tiene con España, más allá de sus declaraciones oficiales a favor de la unidad de España. (...) Sin embargo, si alguna vez alguien de fuera hubiera pensado en utilizarnos para erosionar la Unión Europea, habría fracasado. No ha pasado, y nunca dejaríamos que pasara”, ha comentado sobre la votación de este jueves en el Europarlamento sobre la trama rusa.

En este sentido, Puigdemont ha remarcado que “las millones de personas que cada año se han manifestado para pedir votar, no los han movido los rusos”, y ha insistido en que tampoco lo estaban tras la reforma del estatuto de autonomía, las votaciones en las elecciones catalanas o tras la organización del referéndum del 1 de octubre. “Quienes más han interferido en la democracia española fue precisamente la policía patriótica, los jueces patrióticos y la corrupción sistémica del PP”, ha subrayado.

Por ello, ha concluido: “Ojalá el Parlamento Europeo y España puedan llevar a cabo una investigación independiente de verdad, con relatores que carezcan de intereses partidistas ni nacionales. Sin apriorismos ni prejuicios (…) Si mi partido hubiera permitido la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, o hubiera impedido la de Pedro Sánchez, todos estos espectáculos se habrían ahorrado. Y de esto también hablaremos cuando toque. Como en la trama rusa, todo se sabrá”.