La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, del Partido Popular, y sus nueve consejeros en el Gobierno autonómico han propuesto una subida salarial del 6,9% para 2024. Lo han hecho a través de una enmienda parcial en los Presupuestos Generales de la comunidad autónoma para el próximo ejercicio y que se debatirá en la Cámara durante la tramitación parlamentaria tras la polémica suscitada cuando presentaron las cuentas del próximo año, en las que figuraba un incremento salarial de los altos cargos del Ejecutivo del 20%.

Ha sido la consejera de Presidencia, Isabel Urrutia, la que ha informado de la subida. En concreto, ha asegurado que una subida del 20% “no sería entendida por la ciudadanía”, por lo que ha anunciado un incremento del 6,9%. Con esta subida, la presidenta cántabra cobrará 70.083 euros brutos, un euro más que su jefa de Gabinete y sus directores generales, que percibirán una cantidad de 70.082 euros brutos anuales.

De esta forma, Sáenz de Buruaga cobrará en 2024 aproximadamente 4.500 euros más de lo que cobra este 2023, y si se hubiera aplicado la subida del 20% que proponían en primera instancia hubiera cobrado 12.000 euros más.

Pero no son los únicos que verán su salario notablemente incrementado el próximo año, ya que sus consejeros también tendrán una fuerte subida retributiva en el mismo porcentaje. Así, los nueve consejeros de su gobierno pasarán a cobrar 66.893,21 euros de sueldo, aún por debajo de sus directores generales.

“Los consejeros hemos renunciado a una subida mayor porque este no es el momento y no puede ser entendido por los ciudadanos al principio de legislatura”, ha explicado Urrutia, sin querer detallar si estas subidas continuarán en los próximos años de legislatura.

Según ha insistido, la subida pretende “corregir la anomalía que se produce en las retribuciones de los altos cargos. La presidenta cobra menos que cualquier jefe de Gabinete y director general. También pasa con los consejeros”. De la misma manera, ha calificado la situación salarial actual de “incomprensible”, algo de lo que ha responsabilizado al expresidente socialista del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien en 2010, en el contexto de la crisis económica, redujo un 8% el sueldo de los jefes de gabinete y un 15% el de los consejeros.

Así, Urrutia ha criticado que “los que estaban por debajo de los consejeros empezaron a cobrar más”, un “desequilibrio” que se mantiene: “Este Gobierno no tiene lo culpa de lo que se hizo en 2010, que es de donde viene el problema”. “Anómala, fuera de lo comprensible y única en España”, ha insistido.