Después de haber votado en contra de la ley de Sumar que buscaba crear una oficina anticorrupción, el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo ha apoyado en el Congreso de los Diputados la propuesta de Vox que plantea restringir el arraigo para avalar la regularización de personas migrantes. Pese a que la votación de la iniciativa no ha salido adelante, los populares han girado aún más a la derecha en su discurso de inmigración acercando posturas con Santiago Abascal.
Los diputados del PP han votado a favor de la iniciativa de la ultraderecha que rezaba, expresamente, “restringir la regularización de inmigrantes ilegales a través del arraigo”. Una votación que ha claudicado con 168 a favor y 177 en contra, por lo que no ha salido adelante. Sin embargo, es un movimiento más a la derecha por parte de Génova sobre esta materia.
Pese a su voto en positivo, el PP ha admitido que la propuesta de Vox “criminaliza al inmigrante”, pero se escudan en que lo acontecido este martes en el Congreso era tan sólo una toma en consideración de la propuesta, por lo que quedan expectantes de poder abrir el debate con mayor profundidad en la Cámara Baja.
En voz de la diputada Maribel Sánchez desde la tribuna del Congreso, ha defendido en nombre del partido que se materialice este debate porque es “un tema que es la segunda preocupación para los españoles” y que desde el PP “no van a mirar a otro lado”, dejando en claro que rechazan “cualquier discurso de odio”.
Además, ha acusado al Ejecutivo central de Pedro Sánchez y a sus socios parlamentarios de haber dado "carta blanca" a "las organizaciones criminales que se dedican a la trata y el tráfico de personas". En esta línea, ha añadido que las fronteras españolas se encuentran "totalmente desprotegidas" y con "falta de medios" para combatirlas. "La inmigración ilegal está desbocada y la inmigración legal tampoco funciona", ha defendido respecto a las oficinas de extranjería y sobre la "nefasta política exterior y de cooperación".
Vox urge a dar cabida a este debate
En defensa de la iniciativa, la diputada ultraderechista Rocío De Meer ha señalado previamente al debate que es "urgente" suprimir el arraigo, llevar a cabo "deportaciones masivas" y "prohibir las regularizaciones masivas": "Con esta proposición de ley se elimina la trampa del arraigo, ese coladero de regularizaciones masivas y esa de regalo indiscriminado de lo más valioso que tenemos: nuestra nación, nuestra pertenencia y nuestra identidad", ha recalcado.
En este sentido, ha criticado que "al principio" contaran que el arraigo era una "herramienta puntual" para "situaciones extraordinarias", pero ahora sostienen que "se ha convertido en la vía mayoritaria de regularización de quienes entran por la puerta de atrás en nuestras naciones", ha añadido.
Para respaldar su postura, ha señalado que en los últimos cinco años, el número de inmigrantes con residencia por arraigo familiar ha aumentado en un 650%, pasando de 43.848 en marzo del 2020 a 328.841 en marzo de 2025.
También se ha referido a la "infame" reforma del Reglamento de Extranjería, herramienta a través de la que el Gobierno central busca regularizar a cerca de un millón de inmigrantes en los próximos tres años: "Pero los españoles se merecen ni un colapso más, ni una niña en peligro más, ni un hijab más, ni un mataleón más, ni un machetazo más, ni un atraco más a nuestro futuro, ni un atentado yihadista más, ni un euro más a las ONG inmigracionistas, ni un contrato más para la industria de las fronteras abiertas", ha concluido.